By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
La gente es renuente a usar los pasos a desnivel o puentes peatonales, para evitar la intensa circulación vehicular de avenidas como la Carretera Federal 200, que a la altura del puente del ingreso a Nuevo Vallarta, a la altura del campo de Golf El Tigre, la mayoría prefiere pasar por abajo, en lugar de hacerlo con más seguridad.
El colmo es que la herrería que bloqueaba el paso, entre los enormes pilares del puente, fue materialmente arrancada, para abrir un paso y poder cruzar, no obstante lo inseguro que resulta pues el flujo vehicular es constante y pone en riesgo a cualquiera, no se diga a las mujeres y a personas mayores.
El reportero constató cómo la gente se aventura a cruzar por abajo, aunque el puente peatonal esté libre. La gente pasa corriendo y evita a los pesados camiones, a los transportes de pasajeros o a los veloces automóviles que no se detienen ni bajan la velocidad cuando ven a un peatón cruzar a pie la carretera de doble carril.
Muchos accidentes han ocurrido en esos cruces, y seguirán ocurriendo, debido a que la gente se resiste a usar el puente elevado. Y lo mismo sucede en el puente a la altura del centro comercial de Lago Real, donde el peatonal se levantó casi a un nivel de dos pisos, pero que así se evitan los accidentes.
Con frecuencia, algunos jóvenes o personas maduras, optan por pasar caminando y cruzar los dos carriles en la oportunidad que da el semáforo, pero el problema es que no todos los automovilistas tienen el mismo destino o van para el mismo carril y es cuando pueden ocurrir los atropellamientos.
