By En total abandono, el campamento de Dif Nacional en Nuevo Vallarta
Son instalaciones similares a las de los mejores hoteles que sirvieron para hospedar a multitud de grupos procedentes de diferentes partes del país, que hoy están casi en ruinas
Por Eugenio Ortiz Carreño
En total abandono se encuentran las instalaciones de lo que se denominó “Campamento Recreativo Revolución”, perteneciente al sistema Dif Nacional, y que fue utilizado para hospedar a deportistas, lo mismo que a grupos a los que la institución pretendía beneficiar con estancias gratuitas.
Las instalaciones se encuentran abandonadas prácticamente desde hace tres años, y de hecho una de las últimas actividades que se desarrollaron en dichas instalaciones fue una reunión del Centro de Integración Juvenil, que hospedó en el lugar a un grupo de jóvenes que estaban siendo rescatados de las garras de la droga y el vicio del alcohol, procedentes del Estado de México y de Michoacán.
A poco más de tres años de eso, el pasto ha crecido en la cancha de fútbol, mientras que a la distancia las cabañas en las que se pueden hospedar hasta a 20 personas, están deterioradas, con evidente falta de mantenimiento e incluso la alberca con la que también cuenta, no se alcanza a apreciar debido a la distancia.
El campamento ocupa más de una hectárea con un frente de playa de casi 200 metros, el cual está bardeado. Se localiza junto al popular hotel Decameron de Bucerías. Según relatan los que conocen las instalaciones, contaba con aproximadamente 80 personas que brindaban atención a los huéspedes y ese personal sigue recibiendo su salario, pero por disposiciones sindicales no pueden ingresar para tratar de mejorar el mal estado en que se encuentran. Se sabe que a uno de ellos se le hizo fácil introducirse y cortar la hierba para jugar futbol en la cancha, pero vino desde la ciudad de México un dirigente a advertirles que nadie podía meterse a riesgo de perder sus derechos sindicales.
El campamento forma parte de una red creada por el desaparecido Instituto Nacional de la Juventud, que en el pasado las utilizaba para hospedar a jóvenes deportistas. Posteriormente pasó a manos del gobierno del Estado, que por su parte, lo “donó” al Dif Nacional, que ahora lo tiene abandonado.
Instalaciones similares existen en Veracruz, en Mazatlán, en Ixtapa Zihuatanejo y en Cancún, entre otros destinos turísticos importantes. Seguramente todos están en las mismas condiciones que el de Bucerías, ante la virtual desaparición del DIF nacional.
