Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Un fenómeno social que se observa en Puerto Vallarta, en Jalisco y en México en general, es la actitud y mentalidad de las nuevas generaciones, en particular los Millennials, quienes se han caracterizado por un pensamiento endeble, falta de compromiso, falta de ganas y con pocas expectativas respecto al terreno laboral, lo cual ha ocasionado que en este destino turístico vaya en aumento la falta de trabajadores para la industria turística y de servicios en general.

En entrevista, Ana María Lomelí, Licenciada en Relaciones Comerciales

Maestra en Administración, Instructor y Consultor Certificado en Competencia Laboral por el CONOCER, así como Director, Consultor e Instructor INTEGRA Programas, reflexiona sobre las nuevas generaciones y las nuevas condiciones laborales en general.

¿Qué observas de esta generación que no está cumpliendo las expectativas laborales?

Algo muy importante es el tema generacional, cómo hemos ido evolucionando y cambiando, y en este caso también la tecnología digital nos ha ido llevando. en este sentido, actualmente habemos cuatro generaciones juntas trabajando, todavía tenemos dueños de empresas o personas mayores  que están a punto de jubilarse, que son la generación Baby Boomers,  gente a la que le tocaron muchos cambios sociales muy importantes que lo que tiene es mucho esfuerzo, la Generación X, que es quizá a la que pertenecemos y que nos enseñaron mucho el sentido de responsabilidad, el éxito laboral, el sentido de compromiso, el ahorrar para tu casa, el construir, tener un bien, un patrimonio, posteriormente las dos generaciones que están actualmente son hijos de estas dos generaciones que actualmente estamos laborando todos juntos.

Tú hablas de algo que me parece muy interesante que es el fenómeno social de la empleabilidad o de la cuestión laboral, en este sentido, sí efectivamente, actualmente el tema es para estudio sociológico, cómo nos estamos comportando, y creo que parte mucho, como en todos lados, de principios y valores, de la razón de ser, de la cultura que tenemos, del tema de las conductas, cómo nos conducimos.

Si venimos de hogares en donde por ejemplo, papá y mamá está trabajando, donde estamos teniendo niños a lo mejor en guarderías, o niños que estamos buscando que tengan una relación global, las redes sociales, hay muchos factores que han ido sumándose a este tipo de circunstancia más la evolución, más los temas que nos ha tocado enfrentar no nada más en Puerto Vallarta o México, sino de carácter mundial, como el tema de la pandemia que se nos adelantó tecnológicamente mucho en este sentido, y también las oportunidades educativas, las carreras ahora son más rápidas, más cortas, o con otro tipo de orientación vocacional, que eso también es muy importante, hablamos particularmente de nuestro destino, tenemos una orientación vocacional completamente turística, de servicio, esto es 24×7, donde debemos tener disponibilidad, compromiso, tenemos una imagen a nivel mundial y una promesa de servicio qué dar, y entonces cuando ya tenemos esta dinámica laboral donde hay tantas empresas buscando trabajadores, y mucha gente que dice no tener trabajo, es incongruente.

Sí, efectivamente tiene que ver con que ahora la juventud, o que las nuevas generaciones están buscando mucha flexibilidad y autonomía, y yo creo que es como la punta del iceberg, tiene que haber algo más abajo, cuáles son sus raíces, cómo fueron formados, cómo fueron educados, porque papá y mamá estamos dándoles todo, se lo estamos facilitando, las redes sociales, me gusta, no me gusta, lo tomo o lo desecho, tiene que ver con condicionamientos, creo en mi opinión que tiene que ver con conductas, si tú platicas con jóvenes actuales y les preguntas, ¿qué conductas te llevan al éxito?, entonces es cuando ya empezamos a hacer reflexión.

¿Es como si tuvieran otro concepto de éxito?

Ah claro, el éxito es ganar mucho y trabajar poco, el éxito es la libertad, el éxito es no quiero matarme como mi papá y mi mamá, el éxito es yo prefiero tener experiencias que activos, casa, coche, que no están mal, pero creo que debemos tener un equilibrio, todos los factores que involucran esa parte integral de formación de ser humano, claro que tenemos que tener aspectos recreativos, pero no es más importante, tu y yo venimos de una generación donde tus papás decían primero la escuela, segundo su casa, hay que apoyar en casa, y tercero, ya viene todo lo que es diversión, recreativo y todo lo demás.

¿Las nuevas generaciones están viviendo una época en la que tienen menos posibilidades que sus padres por toda una historia de crisis económicas?

Por un lado lo que acabamos de comentar es la parte social, pero yo creo que también el sector empresarial se relajó muchísimo en medidas, por ejemplo, empezar a meter dinámicas para tratar de tener mayor recurso y evadir un poco el tema de impuestos, no voy a poner el tema a juicio si es correcto o justo o no pagar los impuesto, era práctico, pero donde no es práctico es, y lo he visto, yo tengo 25 años de experiencia laboral, y te puedo decir que en estos 25 años yo me he especializado en la parte de desarrollo organizacional, y es donde he visto que las empresas han dejado de hacer muchas cosas…

¿Qué cosas han dejado de hacer?

Hemos dejado de hacer la parte de desarrollo del trabajador, esa famosa frase que te dicen, “te contrato y te ofrezco prestaciones de ley y desarrollo profesional”, el desarrollo profesional es que tú entras a la empresa en una posición, yo te capacito, te desarrollo para que internamente puedas tener un ascenso, pero esto viene de la mano de otros procesos, el proceso de la evaluación de desempeño, el proceso de capacitación y formación, y el proceso de reconocimiento, pero me voy todavía a algo más, y ahí es donde vamos a compartir, en las empresas también tiene que haber muy clara una filosofía, cuál es tu misión y tu visión, con qué valores vas a trabajar, con qué principios, y es lo mismo que en una casa, en una casa tenemos principios y valores, y en esta casa tenemos una cultura, también tenemos políticas y reglas, equipara lo mismo, entonces, ¿qué pasó en casa?, en casa se dejaron de hacer muchas cosas por la falta de presencia de los papás, y en las empresas tampoco se fortaleció esa parte, entonces ¿qué le hemos ofrecido a los trabajadores?, les hemos ofrecido reducción de derechos en tema que empezaron a haber los outsourcing, y que en el tema de los outsourcing la previsión social bajó, que se cambió la dinámica para un retiro económicamente saludable, ya no lo tenemos, y eso nos ha frenado por mucho, o ha intervenido lo que es crezca o evolucione de manera paralela, aquí el punto ha sido que también las empresas hemos dejado de hacer cosas que no ha llevado de la misma manera paralela al trabajador, y no hemos creado lo que ahorita se está buscando, entornos organizacionales favorables, donde no exista violencia laboral, hostigamiento, acoso, esta parte que en las escuelas es bullying en las empresas es mobbing, donde hay un trato justo y respetuoso al trabajador, donde te respeto tus derechos laborales, donde las jornadas de trabajo también son de ocho horas, doce,  catorce, o tienes hora de entrada y no de salida, ese tipo de cosas creo que hemos estirado de ambos lados.

¿Ahora las empresas buscan consentir más a los trabajadores?

Quizá no es consentir, sino volver a la parte de tengo que dar el salario emocional…

¿El salario emocional existía antes?

Yo te puedo platicar un poquito de mis primeras experiencias laborales, era padrísimo, a mí me tocó entrar a una empresa donde me hicieron examen médico, me hicieron todo tipo de pruebas, socioeconómicas, me dieron inducción al puesto, a la empresa, me capacitaron, hubo un programa de integración, yo fui feliz, me encantaba, no me iba de la empresa no por las grandísimas prestaciones, sino por el ambiente de trabajo, donde era justo mi trabajo, donde mi remuneración era correcta, te sientes apreciada y valorada, entonces ¿qué pasa cuando las empresas por aras de la productividad a generar, generar, generar, y no toma en cuenta al trabajador?, ahorita está la dinámica en México, porque ha sido también otro tema, que es el de los factores de riesgo psicosocial, es decir, tiene que ver con el estrés laboral, tiene que ver con el que de 24 horas al día trabajo doce, catorce, además llego a mi casa y me aviento tres o cuatro horas de Netflix, y luego de redes sociales, y luego no sé qué, también está afectando mi ciclo de sueño y vigilia, y luego me voy al antro…

De ahí el burnout Así es, estamos quemados…

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