Hogar Cabañas celebró el Día de Muertos con original exhibición de altares

Por Marisela Muñoz/Guadalajara

Sobre un camino de alfalfa y tapetes de aserrín pintado, tres catrinas quinceañeras guiaron el recorrido por los altares de muertos de cada edificio, representaron la creatividad, el esfuerzo y participación de casi 300 niñas, niños y adolescentes a cargo de sus cuidadoras.

Así se vivió la celebración del Día de Muertos la noche del primero de noviembre en el Hogar Cabañas.

Catrinas y catrines caracterizados, el papel picado, las veladoras y la flor de cempasúchil ambientaron los pasillos y patios de este Centro de Asistencia Social, recibiendo a las y los visitantes.

Estuvieron la coordinadora del Voluntariado Jalisco Solidario, Joanna Santillán Álvarez, acompañada de su pequeña hija, así como la consejera Karen Lozano y sus hijos, además del director de Jalisco Juan Carlos Martín Mancilla.

Rebeca Melgar Chávez directora del Hogar Cabañas recalcó el objetivo de celebrar esta noche, como parte de la formación de las y los residentes.

“Ellos saben de nuestras tradiciones, parte de la cultura que trabajamos con ellos es este Día de Muertos. Nosotros somos mexicanos, amamos México, sabemos el significado del pan de muerto, sabemos y les decimos que es recordar a todos aquellos que se nos adelantaron pero que siguen en nuestra mente y nuestro corazón”.

Los altares fueron levantados en honor a personajes del cine mexicano como María Félix y Pedro Infante, hasta familiares del personal.

El pan de muerto, los tamales y el chocolate caliente, fueron parte de esta noche donde la tradición de honrar a los muertos, prevalece más viva que nunca entre las nuevas generaciones, promoviendo así su derecho a la identidad cultural. 

CONSERVAR LA TRADICIÓN

Esteban Vega Arce, es maestro de artes plásticas y guió al personal para que ningún elemento básico faltara, y él siendo hijo de un padre mexicano y madre costarricense, resaltó el valor que tiene esta tradición.

“Es tan importante como la vida misma para que no muera la cultura, eso nos hace ser diferentes y nos hace arraigar un sentimiento por personas que ya no están con nosotros y que todavía podemos demostrar un cariño por ellas”, finalizó.

Cabe mencionar que todo el personal se organizó para cumplir con cada detalle a través de las donaciones de música y parte de la decoración, así como del talento de Dulce Vega y su equipo de trabajo encargado de caracterizar a residentes y colaboradores.