By Por Rafael Delgado Gutiérrez/Tepic
La madrugada de este domingo, el huracán Roslyn, con categoría 3 en la Escala Saffir Simpson, tocó tierra en la parte norte del municipio de Santiago Ixcuintla, cerca de la playa El Rodeo, con vientos sostenidos de 195 KM/H. A su paso dejó daños en infraestructura, en viviendas y en la producción de ostión de Boca de Camichín, de la que se estima pérdida total.
Se confirmó que el número de personas fallecidas a causa del paso del ciclón en la zona norte de Nayarit aumentó a tres. Las víctimas son dos mujeres del municipio de Rosamorada y un hombre de Santiago Ixcuintla. La primera persona fallecida fue identificada como Ana Rosa Moreno Pimentel, del poblado de Amapa, municipio de Rosamorada, la cual quedó al interior de su domicilio que fue destruido por la fuerza del huracán.
La segunda víctima mortal es un hombre, identificado como Gilberto Hernández Rodríguez, de aproximadamente 80 años de edad, de la Isla de Mexcaltitán, al que, de acuerdo a los primeros reportes, le habría caído una barda.
Mexcaltitán fue una de las poblaciones más afectadas junto con la La tercera persona fallecida es una mujer, identificada como Linda Meza Lizarraga, de la localidad de Pimientillo, también perteneciente al municipio de Rosamorada.
En un balance sobre los efectos de Roslyn, el alcalde Eduardo Lugo López, informó vía telefónica, que hay daños en vías de comunicación por el derribo de árboles, postes de luz y postes de teléfono, sobre las carreteras.
Indicó que, ante este panorama, personal de la dirección de Protección Civil y de la Policía Vial, así como elementos de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Policía Estatal, trabajaron de manera coordinada en el retiro de árboles y postes que obstaculizaban las vías de comunicación a la movilidad.
Incluso, una vez que el embate del huracán disminuyó en su intensidad, las autoridades trataron de ingresar a la Isla de Mexcaltitán, luego de quitar a su paso árboles caídos y, sin embargo, no pudieron entrar por los postes de luz que fueron derribados, aseguró el alcalde Lugo López.
De regreso a la cabecera municipal, informó, llegaron al poblado de Sentispac, donde constataron daños en la infraestructura, de ahí se trasladaron a la Boca de Camichín, en cuyo lugar, observaron severas afectaciones y una torre de telecomunicación trozada por la mitad.
Asimismo, todos los restaurantes que estaban a la orilla del estero, prácticamente desaparecieron, hay muchas viviendas en mal estado, al igual que en Los Corchos y el Sesteo por donde pegó el huracán.
Por lo tanto, Lugo López resumió: “Tenemos muchos problemas ahorita, siguen sin comunicación, están los cables de teléfonos por los suelos y vamos a esperar unos días para que se restablezca las líneas y se normalice este servicio”, indicó.
En base a la indicación de la dirección de Protección Civil del Gobierno del Estado, consideró que ayer mismo en camiones, se empezaría el traslado a sus respectivas comunidades, a las familias que fueron albergadas en las instalaciones de la Universidad Tecnológica de la Costa.
Indicó que en el caso de las personas que perdieron su patrimonio y de los que tenían sus negocios en las playas, las autoridades van a establecer el diálogo con ellos porque luego vendrá un censo tanto del gobierno federal como del estatal, para que se cuantifiquen los daños y vean en qué se les puede ayudar.
Asimismo, aseguró el alcalde de Santiago, que destinarán ayuda en despensa a las familias que resultaron afectadas porque ocuparán su tiempo en rehabilitar y limpiar sus viviendas.
En lo que respecta al campo, Lugo López reconoció que Roslyn dejó inundaciones en muchas parcelas y en donde por fortuna, todavía no iniciaban los trabajos del nuevo ciclo agrícola otoño-invierno que sería en los próximos días.
Sin embargo, lamentó las pérdidas cuantiosas que tuvieron los ostricultores de la Boca de Camichín, a quienes el huracán “arrancó” del estero, las balsas sembradas de ostión que fueron a parar a la carretera.
Pese a esta circunstancia, Lugo López destacó que, el pueblo de Santiago, está de pie y no descansará ni un minuto hasta no restablecer servicios públicos, infraestructura y viviendas afectadas.
