Así era Vallarta en 1957 sin Zona Hotelera y con pueblito completo

José Reyes Burgos
Puerto Vallarta

Una de las imágenes de Puerto Vallarta que permanece ajena a las nuevas generaciones, es la de una franja turística sin zona hotelera y llena de una costa con selva y lagunas, esteros y caminos rurales. Esta apariencia ya únicamente vive en los libros de historia.

Textos como el de Rogelio Moll Contreras, "Memorias de un pescador de sueños" (Universidad de Guadalajara, 2014), que asombra con sus postales en las que se observan rincones que hoy son irreconocibles en comparción a como lucían, nos recuerdan ese remoto pasado. La mayoría de las fotos mostradas en el citado libro, pertenecen a un periodo entre 1957 y 1959.

Y es que la década de los 50 marcó un parteaguas, pues para cuando terminó, llegó a su fin de la era del pueblito pesquero, para adentrarse en el desarrollo del turismo desde los 60, cuando comenzaron a construirse hoteles, grandes avenidas e infraestructuras.

En la galería destaca, por ejemplo, una zona hotelera inexistente, donde el área en la que están hoy los hoteles Fiesta Americana y Los Tules, es en realidad un pequeño lago y estero, rodeado de muy altas palmeras y vegetación.

También, un Centro cuyo templo de Guadalupe aún no posee la corona de metal que finalmente se cayó en el terremoto de 1992. O una desembocadura del río Cuale sin puente, restaurantes, ni siquiera banqueta, donde se podía pescar.

ARREGLA TU CELULAR EN PUERTO VALLARTA:

Además de un Malecón modesto, con unas cuantas bancas y un paisaje despejado de edificios, cuando las fincas de ladrillos, tejaban y adobe de único piso reinaban en el estilo arquitetónico.

O una terminal marítima prácticamente sin un ladrillo encima, únicame con un espacio para que lleguen algunos barcos, rodeado por tierra y vegetación, sin Marina ni muelles.

Las fotografías sin duda nos remontan a una época que, vale la pena recordar, enamoró por la apariencia de Puerto Vallarta a los extranjeros que comenzaron a visitarlo, y así hicieron nacer su vocación turística.

Modesto Malecón en 1957.
El faro y el Malecón.
Terminal marítima, apenas un espacio sin construcciones.
El templo de Guadalupe, aún sin corona.
Pescadores sacando truchas en el río Cuale, con red.
La desembocadura del río Cuale, irreconocible.
Parque Hidalgo, con un cine al aire libre.
Calles empedradas o de tierra, con fincas clásicas, en una época de la que ya no hay rastro visual. Esta es la calle Morelos.
Donde hoy están los hoteles Fiesta Americana y Los Tules, había un cuerpo de agua. Nótese la ausencia de más hoteles en el resto de la franja.
¡SUÍGUENOS EN INSTAGRAM!