Jacob Vilató: El heredero del talento de Picasso se encuentra en México

El artista plástico barcelonés, Jacob Vilató, sobrinonieto y heredero de la genialidad de Picasso, se encuentra en México presentando la exposición “MENINAS FEAS” en el Centro Cultural Clavijero, espacio donde la muestra es producto de la alianza de esta institución con artistas, países, museos, organizaciones, gobiernos y empresas que ayuden a generar un progreso artístico, cultural y turístico, con la finalidad de lograr objetivos propios dentro de su oferta expositiva, así como fortalecer oportunidades de promoción, difusión, de arte y cultura en el Estado de Michoacán.

La exposición “Meninas Feas” está conformada por un conjunto de más de setenta obras de formatos variados en el que el autor emprende un viaje interior a través del conjunto de las obras expuestas, todas ellas reflejando de manera simbólica el periodo histórico que vive el planeta.

La pintura que da título a la muestra, está inspirada en la obra más emblemática de la historia del arte español, Las Meninas. Aunque es en realidad la serie que Pablo Picasso realizó en 1957 sobre el histórico lienzo de Diego de Velázquez la que le sirve de punto de partida.

Es de destacar que la vena artística de Jacob Vilató viene de crecer en una familia de médicos y pintores de fama mundial, pues durante su infancia la desarrolló entre pinturas y dibujos, lo que le proporcionó un entorno creativo y rico culturalmente donde pudo apreciar la belleza, libre de las limitaciones del esnobismo intelectual.

No obstante su herencia artística, Jacob Vilató decidió forjar su propio camino como arquitecto, dirigiendo una exitosa firma con oficinas en España, China e India durante 15 años, antes de aventurarse en el diseño de muebles. Al darse cuenta de que su verdadera pasión estaba en el arte y el diseño, en 2018 dejó el mundo de la arquitectura, lanzando Vilató i Vilató con su socia mexicana Itzel Culebro para poder dedicarse de lleno a la pintura, la escultura y el diseño de objetos. En 2019, reveló su arte al mundo cuando fue invitado a participar en una subasta benéfica para la una importante fundación, recibiendo elogios de la crítica y encargos internacionales.

La imaginación de Vilató, al igual que su obra, no tiene límites, pues experimenta en múltiples disciplinas de diseño gracias a su formación, lo cual le permite crear sin ninguna barrera autoimpuesta, creando piezas únicas que cuentan su propia historia en lugar de reflejar un estilo propio.

Las “obsesiones” de Vilató son su fuente de inspiración más poderosa, y abarcan temas tan diversos como la muerte, el arte africano, la música jazz, los coches de los años 60, las pinturas de vanguardia y la escultura, muchos de los cuales conoció durante su educación. Para cada obra, participa en un proceso creativo altamente autodestructivo, pasando horas, días o incluso meses explorando, revisando y desmontando cada obsesión hasta que capta plenamente su esencia. Los cuadros son objeto de vandalismo. Las viejas fotografías familiares son desfiguradas. Su obra es atrevida e intensa, y te lleva directamente al corazón del tema, pero al mismo tiempo está impregnada de un humor desenfadado y una calidad infantil, lo que refleja su creencia de que el arte debe estar libre de esnobismo.

Las obras de Vilató se encuentran en colecciones privadas de Europa, Asia, México y Estados Unidos.