Jaliscienses enfrentan complicada situación para cubrir la canasta básica

Por Salvador Mateo Martínez/Guadalajara

El dirigente del Movimiento Antorchista en el Área Metropolitana de Guadalajara, Carlos Návez Luis, dio a conocer que para las familias tapatías cada vez es más difícil adquirir todos los productos de la canasta básica, debido a los bajos sueldos que perciben los trabajadores y la crisis inflacionaria que históricamente arrastra la entidad.

Refirió que investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) afirman que para adquirir la canasta básica el salario mínimo está muy alejado de la realidad. Por los aumentos que han tenido la mayoría de los productos se necesitan más de 1.85 salarios mínimos para cubrir la totalidad de la canasta básica, sin incluir otros servicios que también son básicos.

Advirtió que los jaliscienses enfrentan una complicada situación para poder consumir de forma total los 123 artículos de la canasta básica, pues, de acuerdo con estadísticas oficiales, entre el 25 y 28 por ciento de la población jalisciense gana por debajo de un salario mínimo, este mismo porcentaje no alcanza a adquirir la canasta básica.

Si las personas necesitan 1.85 salarios mínimos para poder consumir de forma total los 123 artículos de la canasta básica, tomando en consideración el salario mínimo vigente que es de 207 pesos diarios, entonces una familia promedio de cuatro miembros necesita 11 mil 100 pesos, sin contemplar gastos indispensables como transporte, agua, luz, vivienda, educación y salud. 

Además, especialistas advierten que Jalisco se ubica en una situación complicada al tener 5.37 por ciento de inflación, superando el porcentaje del Banco de México del 3 por ciento.

Frente a esta situación alarmante por las condiciones inflacionarias, que traen consigo que las personas tengan que disponer de más dinero para poder adquirir los mismos bienes y servicios, Návez Luis llamó a los consumidores a unir fuerzas con los productores de alimentos para exigir al gobierno federal que destine más recursos al campo, ya que el presupuesto asignado para el sector agroalimentario del próximo año será el mismo que se ha observado en esta administración; nuevamente, el asistencialismo se llevará la mayor parte.

En el sexto año del gobierno federal, una vez más, no se fomentará la productividad del sector primario mexicano.

“Lo grave está en que debido a la falta de apoyos suficientes se prevé una baja en la producción de alimentos y se prevé un alza de precios de los productos de la canasta básica, que afectará a los de siempre, los consumidores finales”, concluyó.