By OPINIÓN
El escenario económico actual nos lleva a tocar el tema de la competitividad en la economía mexicana como pocas veces en los últimos 30 años. Los dos fenómenos que están caracterizando el 2023 (la inflación alta y el tipo de cambio apreciado), son dos factores que pronto podrán dañar la economía mexicana si no hay un cambio abrupto en un indicador clave como la competitividad.
Partamos de un ejemplo sencillo, hace un año una noche de hotel promedio en México tenía un costo de mil 500 pesos. Considerando el estándar de la industria, que tienen una utilidad entre el 10% y el 20%. Quiere decir que los costos directos e indirectos equivaldrían a mil 200 pesos. Con un tipo de cambio de 2022 promedio de 20.50 pesos. Entonces ese cuarto de hotel valdría a un turista internacional 73 dólares. Veamos qué pasa con las dos variables si no hay mejoras en la productividad. En primer lugar, la inflación promedio ha estado alrededor del 10%, es decir en los insumos se necesitarían mil 320. El tipo de cambio actual de 17 pesos, convertiría esos 73 dólares en tan sólo se recibirán mil 243.90 pesos.
Las empresas mexicanas tendrán que decidir que tanto absorben las pérdidas para no subir sus precios, pero tendrán que subir sus precios. Esto significa menos consumidores en el extranjero en sectores clave como la exportación de manufacturas, el turismo y hasta las ventas inmobiliarias.
Por años el tipo de cambio que se depreciaba poco a poco era la manera de hacer a los productos mexicanos más baratos en los mercados internacionales, es decir, le daban competitividad por rebote a la economía mexicana. La competitividad es la manera en que una nación o una empresa puede producir de mejor manera aprovechando sus recursos. En México en un estudio de 2014, se pronosticaba que gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la economía mexicana continuaría con sus mejoras en productividad para lograr acercarse a los niveles de vida de los Estados Unidos. Entonces se pronosticó como necesario que México viviera entre 2020-2024 una inflación del 3% y un crecimiento del 3.1%. Entonces lograría por primera vez un Ingreso per cápita mayor a los 20 mil dólares.
En los últimos 5 años apenas y alcanzó un par de veces la tasa de crecimiento esperado. Aun así, la economía mexicana logró en este 2022 la meta de superar de nuevo el ingreso ajustado superior a la meta de los 20 mil. Desde la entrada en vigor el TLCAN ha sido una herramienta que impulsó a la economía mexicana para permitir a buena parte de la población el acceso a un nivel de vida nunca visto. Este 2023 la dinámica que fue tan exitosa se descarriló, hay señales de una desaceleración en la economía americana, si no esta se provocará por las tasas de interés tan altas.
Por otra parte, el peso se sigue apreciando provocando que el consumidor remplace sus productos nacionales por productos de importación más económicos. Este año la coyuntura nos recuerda que es deber de las empresas y gobierno promover la productividad porque esa es una variable interna que sirve en momentos de incertidumbre. Ahora se puede aprovechar el “súper” peso para adquirir equipo y tecnologías, materias primas, etc., que sirvan para ser más eficientes en el mediano y largo plazo.
Al analizar la estadística de los niveles de cambio en la productividad para México en el mismo periodo, nos damos cuenta que el aumento en el ingreso per cápita ha estado muy por encima del crecimiento desordenado de la productividad en la economía mexicana.
Los periodos de aumento de productividad son muy escasos (sólo aquellos años donde su estadística ha estado por encima del 100). Al contrario, en la mayoría de los años la productividad se redujo, pero en esos mismos años como en 2009, en 2017, etc., hubo depreciaciones que compensaron la pérdida de la competitividad en esos años.
La oportunidad para los empresarios es la inversión en tecnología que cotice en dólares para que la rentabilidad sea mayor con el paso del tiempo, cuando el tipo de cambio regrese a los niveles de 18.50 pesos por dólar. Una de las ventajas de la industria turística es la captación de divisas extranjeras. Por ahora, conviene utilizar los pesos e invertir los dólares y el excedente ahorrarlo mediante inversión.
(*) Maestro Fernando Castro Rubio, presidente de la Asociación de Empresarios de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
