La Cumbre 

OPINIÓN

Por Jorge Berry (*)

m.jorge.berry@gmail.com

El lunes les prometí que hoy les contaría sobre la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, California, EU, y el asunto se pone más ríspido por minuto.

El lunes mismo, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, anunció su ausencia definitiva en la cumbre, dando así un golpe demoledor a las relaciones México-Estados Unidos. Puesto que esta era una decisión prácticamente ya tomada, empezaron las declaraciones. El senador por Florida, Marco Rubio, se congratuló de la ausencia de AMLO, acusándolo en tuiter de entregar grandes zonas del país al crimen organizado, y criticó su afinidad con las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Cuba. No fue ni el primero, ni el único legislador estadunidense en atacar al macuspano.

Con una audacia suicida, llegó el canciller Marcelo Ebrard, quien lleva la representación mexicana a la Cumbre, y volvió a criticar a Estados Unidos por no invitar a los citados países, acusando a la administración Biden de “incongruencia”. No sé dónde está la incongruencia. Biden siempre ha mantenido que la Cumbre es de países democráticos, que respetan el estado de derecho. No es el caso de los amigos del presidente. Un tuitero de nombre Tony Payán, que reside en Houston, subió el análisis más certero y breve de la postura obradorista:

“Cómo se esperaba, el señor López Obrador anunció hoy (lunes) que no asistiría a la Cumbre de las Américas”. Probablemente, no será extrañado, pero alinea a México con tres pequeñas y empobrecidas dictaduras, Cuba, Venezuela y Nicaragua, y esto va en contra de los intereses de México”. ¡Zas!

Para echarle más leña al fuego, después del discurso inaugural del presidente Biden, ya en el segundo día de la Cumbre, Ebrard, siguiendo instrucciones superiores, propuso el exterminio de la Organización de Estados Americanos (OEA) en favor de otro organismo incluyente. Es decir, que incluya dictaduras, que permita la violación constante de derechos humanos y que no estorbe a los autócratas. Verdaderamente descabellado. Marcelo Ebrard, con tal de conservarse en la lista de los pre-candidatos, continúa repitiendo, como perico, las locuras ideológicas de su jefe.

Al hablar con Biden, Ebrard informó que el presidente mexicano estaría viajando a Washington en julio, para discutir con Biden “la integración del continente”. No me sorprendería que Biden no lo reciba.

El miércoles, la Casa Blanca recibió una carta firmada por 10 senadores republicanos exigiéndole al presidente Joe Biden tomar medidas inmediatas para detener el “deterioro del clima de negocios en México debido a políticas proteccionistas ilegales asumidas por el gobierno mexicano. Pero el tema no es partidista. Legisladores tanto demócratas como republicanos han recibido innumerables quejas de sus constituyentes, y la carta de los senadores describe casos específicos de violación a las cláusulas de TEMEC, incluyendo la nacionalización del litio. Este mineral es valioso, porque se usa en la fabricación de baterías. Pero México no tiene la capacidad tecnológica para extraerlo ni procesarlo, y fundarla costaría por lo menos una década, y miles de millones de dólares que no tenemos, porque los usamos, entre otras cosas, para pagar por dos aeropuertos, uno que no sirve, y otro que tiraron a la basura, y también para subsidiar dictaduras extranjeras.

Son ya muchos frentes los que tiene abiertos el presidente López Obrador con Estados Unidos, pero también con APEC y ahora Europa. Después de 20 años de confianza en México y los mexicanos, ahora la Unión Europea anunció que se requerirá de visa para los mexicanos que quieran viajar por sus países. Así de grande está el boquete, y sigue creciendo.

El presidente parece que piensa que su actitud retadora frente a Estados Unidos lo hace ver como una especie de nuevo Bolívar, pero sus desplantes son una traición a México. Ya he argumentado en este espacio que la primera responsabilidad de un presidente es velar por el bienestar de la población. Pero AMLO prefiere darle prioridad a la defensa de una ideología sesentera, rancia e inoperante. Sigue venerando el engendro de la revolución cubana, que solo ha servido para crear dos generaciones enteras de cubanos, que sólo conocen la opresión. Es el modelo del Foro de Sao Paulo, y que siguen al pie de la letra Venezuela y Nicaragua.

Le quedan dos años al sexenio de López Obrador, y en ese lapso intentará implantar un régimen similar en México, haciéndonos parias internacionales. Será una prueba durísima para las instituciones que el presidente quiere destruir. Ya cayeron muchas, entre ellas, la SCJN. Queda el INE. No dejemos que nos cambien al árbitro. Si ello ocurre, habrán logrado instalar una nueva dictadura que nos regresará 70 años en el tiempo.

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Varias veces he comentado la ineptitud e ignorancia del gobierno estatal de Nayarit en temas turísticos. Las cosas empiezan a explotar.

La empresa Newlink Communications Group firmó un contrato con el fideicomiso FIPROTUR para prestar servicios de difusión a la marca “Riviera Nayarit” de septiembre de 2021 a noviembre del mismo año. En el convenio participó la Asociación de Hoteles y Moteles de Bahía de Banderas.

Newlink afirma que cumplió con las condiciones del contrato, promoviendo “Riviera Nayarit” en Europa, Estados Unidos, Canadá y Sudamérica en el lapso mencionado. Este contrato ya se firmó en el gobierno del Dr. Miguel Ángel Navarro, y bajo la responsabilidad del secretario de Turismo, Juan Enrique Suárez del Real Tostado, cuyo aristocrático nombre no significa que sea una persona de fiar.

Newlink ha enviado un requerimiento de pago a Intercam Banco, fiduciario del fideicomiso, por casi 207 mil dólares, cantidad que no ha sido cubierta, y si esto no ocurre en 30 días, vendrá la demanda.

¿Qué necesidad de ensuciar así el buen nombre de nuestro destino? ¿Es así como este gobierno, en vez de promover el turismo, lo perjudica?

En serio, rebasan mi comprensión.

¡Hasta el lunes, amigos de Vallarta y Bahía!

(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.