OPINIÓN

Por Jorge Berry (*) – m.jorge.berry@gmail.com

Por fin llovió. Son lluvias aún ligeras, pero vienen a refrescar un inicio sofocante del verano. Según los pronósticos, continuarán las lluvias toda la semana próxima. Nuestra zona, que sufre desabasto de agua continuamente, necesita una vigorosa temporada de aguas, y por lo pronto, los dioses del clima están cooperando.

+++++

Se pusieron las cosas difíciles en el PRI. Esta semana, varios ex-presidentes del partido convocaron a reunión para exigirle la renuncia al actual presidente, Alejandro Moreno. El tipo no tiene defensa, pero se rehusó tajantemente a dejar el cargo.

Lo más grave son los terribles resultados electorales recientes del PRI. El tricolor está prácticamente desaparecido del panorama nacional, y con el tal “Alito” decidido a ser el candidato, hasta su registro peligra. El tipo es una joyita. Las grabaciones de sus llamadas que se han dado a conocer lo revelan como, por decir lo menos, un inmoral. Y a eso hay que agregar investigaciones abiertas por la FGR que apuntan a una operación de lavado de dinero en Michoacán.

Su cinismo es tal, que al terminar la reunión anunció a la prensa que se había firmado un pacto de unidad, cuando nada de eso pasó. Este hombre está llevando a lo queda del PRI al panteón. Es una pena, y no por el PRI, que finalmente ya se mimetizó en Morena, sino porque habría que aprovechar la estructura partidaria que aún se mantiene, para fortalecer a la débil oposición que ahora existe.

+++++

Lo que está pasando con los precios de la gasolina es un escándalo. Y no es enteramente imputable a la 4T. Los precios del petróleo se han incrementado masivamente a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, y la gasolina que está importando México de Estados Unidos ahora cuesta más del doble de lo que costaba antes de la guerra. La gasolina que compramos Ud. y yo en la gasolinera anda ya rascando los 25 pesos por litro. Antes, los “gasolinazos” trasladaban los aumentos al consumidor final. Ahora, sería políticamente imposible.

Por lo anterior, México está subsidiando la gasolina. De los 25 pesos que cuesta, el gobierno paga casi 8 pesos. Es decir, el precio real de mercado debería ser de unos 33 pesos por litro.

Muchos argumentan que el gobierno no tiene por qué subsidiar las gasolinas. Total, los consumidores tienen coche, y pueden pagarlo. Es cierto, en el caso de los consumidores particulares. Pero la gasolina también se requiere para el transporte público, para ambulancias, para patrullas, para vehículos militares, para la distribución de alimentos y bienes en todo el país. Menos mal que no se les ha ocurrido imponer precios diferenciados, obligando a los autos particulares a pagar la gasolina más cara, pero son capaces.

Para contrarrestar esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que México sería autosuficiente en gasolina. Mandó hacer una refinería en Dos Bocas, a la que se han destinado miles y miles de millones de pesos, pero que no estará lista, siendo optimistas, sino hasta 2024. Aun así, su capacidad de producción es modesta. Miles y miles de millones más se han destinado al rescate de PEMEX. Es el problema de tener de presidente a un “analfabeta” económico. PEMEX no tiene remedio. Es una empresa ineficiente, que carga con un sindicato opresivo y corrupto, y cuyo valor en el mercado internacional amenaza con quebrar a toda la economía mexicana el día que reviente.

La otra opción, la inteligente, hubiera sido olvidar el petróleo, e invertir en el desarrollo de energías limpias. Pero eso no le resultó políticamente atractivo a López Obrador, y fiel a su populismo, se decidió por rescatar PEMEX, de salida imposible, y peor aún si se designa director a un agrónomo, cuya única virtud es ser cuaterol del caudillo.

La otra parte de la fórmula energética mexicana está en manos de la secretaria de energía, Rocío Nahle, y el indescriptible Manuel Bartlett, príncipe de los bienes raíces de Morena, y director de CFE, que aspira a revivir los monopolios en México.

Estamos fritos.

¡Hasta el lunes, amigos de Vallarta y Bahía!

(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.

This div height required for enabling the sticky sidebar