Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Pocos lugares hay donde el visitante pueda aprender tanto sobre un tema como un recorrido en el rancho ecoturístico Planeta Cacao, ubicado en el asentamiento humano más antiguo conocido de Bahía de Banderas: Tondoroque, localizado entre las comunidades de Mezcales y Bucerías.

Un recorrido por el pequeño rancho dirigido por dos mujeres empresarias, Laura Aguilar y Guillermina Ibarra, permite al visitante conocer no solo las múltiples variedades del chocolate, sino la gran relevancia que ha tenido en la historia de los pueblos mesoamericanos, desde la Amazonia, hasta las tierras de Nuevo México, en los Estados Unidos.

En el recorrido, el visitante no sólo aprende y conoce el hermoso árbol del cacao, su floración y frutos, sino la semilla del cacao, que tras molerse se convierte en chocolate. Pero también se prueba la semilla, incluso aquella que sale del fruto, de la mazorca, para saborear la membrana dulzona, que asemeja al sabor de la guanábana.

Laura y Guillermina se las han ingeniado para formar un andador entre los árboles de cacao, para que poco a poco se vaya admirando cada parte del proceso y entre paso y paso, se exhiben piezas arqueológicas, vestigios prehispánicos relacionados con el cultivo y el uso del chocolate.

PRIMERO LA HISTORIA O LA “LÍNEA DEL TIEMPO”

Todo empieza mostrando primero los árboles, pero también la línea del tiempo que permite conocer las lecturas antropológicas, biológicas, históricas, culturales, gastronómicas, nutricionales del cacao o del chocolate, porque la idea es que el visitante aprenda a hacer el chocolate con sus propias manos.

En la línea del tiempo, el visitante aprende cómo el cacao fue domesticado en los tiempos prehispánicos y el referente más común es Mesoamérica donde floreció gracias a la cultura Olmeca, aunque estudios recientes indican que el cacao también se cultivó en los valles de la Amazonia desde hace cinco mil años.

Es importante destacar que independientemente de sus orígenes, lo importante del cacao es cómo transformó la cultura de cada región donde se dio, y de manera especial está el sureste mexicano, destacando el cacao del Soconusco, el cacao de Tabasco, el cacao de Oaxaca, y el de Veracruz. Sin descuidar que también en el occidente de México tuvo su importancia.

Entre los pueblos prehispánicos es importante destacar que fue usado como moneda de cambio, pero también se consumía, preparándose una bebida de cacao molido y mezclado con maíz y endulzado con miel. Los aztecas le agregaban chile, para darle un color rojo, y se usaba como una bebida solo para las élites gobernantes.

En esencia, puntualiza la investigadora Laura Aguilar, el Xocoatl, fue una bebida ritualista, amarga, y su consistencia cambió hasta que llegaron los españoles, que la llevaron a Europa donde se le cambia la fórmula y en lugar de agua se le agrega leche, vainilla y canela.

Pese a la prolongada historia del cacao en su relación con el hombre de las diversas épocas históricas, el boom del chocolate se da de hace 200 años a la actualidad, y hoy los grandes países productores son apenas una docena en todo el mundo.

En la región occidente existieron hasta 15 haciendas cacaoteras y las últimas que sobrevivieron fueron la de El Pitillal y la de Ixtapa, en Puerto Vallarta. Además una más en Zacualpan.

Al continuar el recorrido, los visitantes llegan hasta el pequeño molino donde con sus propias manos muelen los granos de cacao, y tras tres o más pasadas, tras que se le mezcla azúcar y canela, el visitante está listo para hacer con sus propias manos el brownie de chocolate que ahí mismo alcanza a probar luego de cocer ligeramente en un comal.

Todos llegan a la conclusión de que no se ha probado una  galleta más deliciosa que esta y con eso cierra la magia de un recorrido que constituye un gran aprendizaje para las personas de todas las edades.

El recorrido que un grupo de periodistas realizó por el rancho “Planeta Cacao”, fue auspiciado por la Oficina de Visitantes y Convenciones, en un esfuerzo por difundir y promocionar aquellos productos turísticos que enriquecen al destino de la Riviera Nayarit.

This div height required for enabling the sticky sidebar