By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Debido a los más de 16 casos de atropellamientos y enmallamientos, así como las dos muertes de ballenas que se han tenido en la zona del Pacífico oriental, las Asociaciones ECOBAC y WWF (Fondo Mundial por la Naturaleza) lanzaron la campaña “Yo sí protejo a las ballenas”, que tiene como finalidad la de concientizar a pescadores y turoperadores para que reduzcan la velocidad de sus embarcaciones al navegar en la bahía.
El doctor en medio ambiente, Eduardo Nájera Hillman, coordinador de paisajes marinos WWF México y la bióloga Astrif Frisch Jordan, Presidente Ecología y Conservación de Ballenas AC y directora de Ecotours, lamentaron el incremento de los casos de atropellamientos de ballenas en general, como resultado del incremento del tráfico marítimo y de las altas velocidades con que se desplazan en los mares.
Eduardo Nájera, quien tiene su residencia en Baja California, afirmó durante una conferencia de prensa que hemos notado que “es superimportante el poder manejar y conservar el recurso de las ballenas a lo largo de las costas de México, esto es una prioridad no solo es un tema de conservación de la ballena porque es un animal carismático”, sino porque es un factor importante para la recuperación del turismo.
VARIAS LÍNEAS DE ACCIÓN
Comentó que tras la pandemia, la Organización Mundial de Turismo se dio cuenta que para la recuperación económica que necesitamos después de este gran impacto de la pandemia.
“Debemos enfocarnos en varias líneas de acción, incluye la salud pública, la economía circular, pero uno de los puntos más importantes es la conservación de la biodiversidad, porque una de estas líneas a nivel internacional es que con la pandemia vimos que un medio ambiente sano está relacionado con la salud de los humanos, tal vez conservar los ecosistemas y demostrarle al mundo un ecosistema sano la gente va a estar más segura”.
Añadió que la recuperación económica verde, después de la pandemia en los sitios turísticos tan importantes como Puerto Vallarta, “debemos demostrar que tenemos un medio ambiente sano, que somos competitivos en prácticas sustentables y de conservación de la biodiversidad”.
Ya la gente después de la pandemia, tiene más en cuenta que un ambiente sano está relacionado realmente con la salud humana. Por eso la relevancia de los esfuerzos que está haciendo Astrid Frisch con Ecobac, de hacer buenas prácticas de observación de ballenas, de tratar de disminuir los accidentes y colisiones de embarcaciones con ballenas, todo eso demuestra un ambiente sano allá afuera en el mar.
“Todo eso va a traer mucho más al turismo que está buscando un lugar sano, un lugar responsable, un lugar sustentable, y por eso para la WWF es muy importante, no solo cuidar la naturaleza, cuidar a las ballenas, sino cuidar la sustentabilidad para asegurar un ingreso económico para las familias costeras de Puerto Vallarta”.
Esa es una línea internacional que se debe de adoptar en todas partes, y aquí estamos a la vanguardia, en Puerto Vallarta, en los Cabos, en México, en mostrar y tratar de avanzar en hacer una práctica realmente responsable, dijo el doctor Eduardo Nájera.
MALAS PRÁCTICAS EN LA OBSERVACIÓN DE BALLENAS
Por su parte la bióloga Astrid Frisch lamentó las malas prácticas que se cometen por parte de los prestadores de servicios autorizados, aunque el mayor riesgo lo constituyen las embarcaciones y tripulantes de yates y lanchas privadas que no cuentan con permiso para realizar los tours de avistamiento de ballenas, pero que lo realizan y provocan aglomeraciones, algo que no está permitido.
También advirtió el problema que constituyen los pequeños vehículos en los que los jóvenes se desplazan en la Bahía, como Jetskis, kayaks, tablas de surf, o incluso bananas, mediante las cuales la gente realiza aproximaciones a las ballenas, sin tomar en cuenta el tamaño y el peso que tienen los cetáceos y por lo que es muy riesgoso acercarse a ellas, con equipo que no sea el adecuado.
Recordó que el tamaño de esas enormes ballenas que vienen a visitarnos, que miden aproximadamente 16 metros, pesan de 40 a 50 toneladas, equivalente a cinco camiones cargadas de concreto, ya están empezando a llegar a México, aunque la temporada oficial inicia el 8 de diciembre, ya estamos a un paso y vienen a tener sus crías, y a reproducirse.
Refirió que conforme a un estudio denominado Splash realizado en los años 2004-2008, se buscó contestar a la pregunta de donde vienen las ballenas? e investigadores de Japón, Costa Rica y de otros países encontraron que las ballenas jorobadas, la mayoría provienen de California, de Oregón,y de Washington, y vienen a la Bahía de Banderas y se desplazan por las costas del pacífico oriental hasta Oaxaca, pero en Bahía de Banderas tienen a sus crías.
De ahí la relevancia de cuidarlas y por ello se lanza esta campaña denominada “yo sí cuido a las Ballenas”, para concientizar a los tripulantes de embarcaciones tanto de pescadores, como de servicios turísticos, para que moderen su velocidad al desplazarse en el mar, para evitar colisiones, no solo con las ballenas, sino con otro tipo de fauna marina, como tortugas, mantarrayas y delfines.
