Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

De acuerdo con Noel Mora Ortiz, ex presidente de la Unión de Asociaciones de Charros de Puerto Vallarta, y promotor de esta actividad a nivel internacional en el ámbito turístico, el origen de las Escaramuzas se remonta a mediados del siglo XX en el antiguo Rancho del Charo de la Asociación Nacional de Charros, donde se dio inicio a este deporte, y cuya evolución ha llevado a esta rama de la charrería a tener personalidad propia, llegando incluso a realizarse campeonatos y ferias en las que se muestran las habilidades de la mujer charra, así como el dominio de su corcel.

Este domingo 4 de diciembre se realizará una Feria de Escaramuzas en el Lienzo Charro “Prieto” Ibarría, donde representantes de esta actividad realizan como una forma de reactivar la actividad charra, y en particular de las escaramuzas, así como de promover este deporte entre los vallartenses.

En entrevista, la doctora Gabriela Huerta (GH), la Licenciada en Pedagogía América Larios (AL) y la Médico Veterinario Zootecnista Sirenia Fernández (SF) de la Escaramuza Rancho San Marqueña comparten esta experiencia.

¿Hay igualdad entre charros y charras en esta actividad?

(SF) Sí, en igualdad, prácticamente hemos tenido apoyo por parte de las asociaciones, de los charros, aquí en el municipio cabe resaltar que había un equipo o dos, pero desde 2015 a la fecha, ya se han visto más equipos en el municipio, es como todo, ocupamos ocho personas para estar aquí montando, es imposible a veces que las ocho nos pongamos de acuerdo con horarios, por trabajo, por escuela, entonces hay gente que se ha ido dando de baja, quedan equipos incompletos, se desintegran, se reúnen otros, pero sí ha habido más afluencia de equipos de escaramuzas.

¿Cuántas charras hay en Puerto Vallarta?

(SF) Hay muchísimas, aunque hay algunas que ya no están montando por sus actividades, hay alrededor de cien mujeres que sabemos que aunque no estén activas, han estado en más de algún equipo aquí o en otros estados.

Es un deporte que no obstante ser rudo y de alto riesgo, no pierde feminidad…

(SF) Sí, claro, a veces la gente lo interpreta como que somos más hombradas, porque  nos gustan los caballos, pero no, habemos unas que sí nos gusta ser más femeninas, darle un toque con nuestros vestidos…

Se ha visto una evolución en ese sentido…

(SF) Sí, yo ya tengo bastante tiempo montando, los equipos eran con holanes por todos lados y con las mangas muy ostentosas, grandes, todo eso ha ido evolucionando para hacerse más estético, más ajustado, diferente.

¿Cuántos años llevas montando?

(SF) Aproximadamente 26 o 27 años montando, soy instructora, me ha gustado mucho enseñar lo poquito que sé, no es algo que sea mi trabajo, yo tengo otro trabajo, lo hago en mis tiempos libres, pero me gusta pasar un poquito de mi experiencia, y me gusta convivir con mis compañeras, yo he tenido la oportunidad de asistir a varios campeonatos nacionales en otros equipos, en otros estados, y quisiera que ellas vivieran la experiencia, que todos viviéramos la experiencia de o que es poder ir a un campeonato nacional, que es lo que todas las escaramuzas tenemos como meta, es propósito de nuestro equipo este año, por eso es que queremos reactivar desde ahorita, ya no dejar de practicar hasta que se venga el tiempo de los estatales para estar preparadas.

Gabriela, eres médico de profesión, ¿por qué te interesó la escaramuza?

(GH) La verdad es que mi mamá fue escaramuza, y por eso fue que tenía el gusto, cuando empecé a estudiar medicina, me  retiré un poco del deporte, y estudiando en Guadalajara, me invitan a un equipo, entonces fue como otra vez me metí de lleno a la charrería, ha sido complicado, pero la verdad es el gusto que el trabajo, y lo he sabido combinar, al terminar mi carrera dejé la escaramuza como una actividad fija de hobbie, el gusto por los caballos, el gusto por la charrería, el estar montada en un caballo a la hora de una presentación, creo que no se compara con nada, se te olvida todo…

¿Ya cuántos años llevas?

(GH) Llevo montando aproximadamente 13 años, y a veces por cuestiones de trabajo, y ahora por mi hija digo, lo voy a hacer a un lado, pero por más que intento no puedo.

Es mucho amor al arte, ¿se ha profesionalizado la actividad para vivir de ella?

(GH) Las escaramuzas sí lo hacen por amor al arte al cien por ciento, a los charros profesionales sí se les está pagando, sí se hace de manera profesional, pero sí tengo entendido que aquí en el país no hay escaramuzas pagadas, hablo por mi experiencia personal, cuando yo montaba en el equipo de Guadalajara, a mí me ponían todo, caballo, vestido, sombreros, monturas, todo, no me pagaban, pero al menos yo no gastaba en todo esto que la verdad es muy caro, nada más a la hora de salir a alguna competencia, sí me tocaba aportar para pagar los fletes de los caballos, o nuestro hospedaje, es mucho el gasto, pero al menos yo no tenía esa presión, que en aquel entonces todavía era estudiante de no tener que comprar vestidos o sombreros, mantener un caballo o comprar mi albarda, era un apoyo impresionante que sí me hacían a mí, pero sí tengo entendido que como a los charros que les pagan por dedicarse exclusivamente a esto, no.

¿Sólo eso faltaría para tener una igualdad con los charros?

(AL) Nosotros si llegamos a entrar a un campeonato que tenga un premio en efectivo, esa cantidad nos corresponde si llegamos a ganar, pero igual se va a nuestro fondo por si tenemos algunas otras competencias, se paguen los fletes y todo lo demás.

¿Hay escuelas de escaramuzas, son caras si no eres de familia charra?

(AL) No es caro, precisamente yo pasé por eso, yo no vengo de una familia charra, mis papás no son charros, son gente que viene de rancho y sí les gustan los caballos, pero nunca fueron charros, yo recuerdo que una vez fui a un campeonato cuando era chiquita en la Arena Vallarta, y yo vi a Las Alteñitas, siempre las he admirado, son campeonas nacionales, y yo dije un día, yo voy a ser como ellas, y sí, aquí estoy, tengo montando en equipos de escaramuzas desde los 14 años, ahorita tengo 22, tengo montando a caballo desde que tenía ocho años, sí montaba pero no en un equipo.

¿Qué se puede observar en una escaramuza?

(AL) La escaramuza, yo digo que es como un nado sincronizado, pero nosotras somos ocho mujeres montando a caballo, haciendo cruces, giros, formando abanicos, decimos que es un deporte de alto riesgo porque a final de cuentas estamos trabajando con animales, entonces a veces es incierto, porque o tu caballo o se asusta con algo, o no está cómodo, o se quiere rehusar, y ahí es donde entra la mano dura de nosotras a que el caballo haga lo que tú quieres, y no que el caballo haga contigo lo que él quiere.

¿Qué se califica en una escaramuza?

(AL) Nos califican la coordinación, que nuestros cruces sean perfectos, que giremos todas al mismo tiempo, que no dejemos distancias, que nuestros caballos todo el tiempo estén galopando y no bajen a trote, nos califican desde la bota hasta el sombrero, todo lo tenemos que traer igual en cuanto a nuestro vestuario, y también el vestuario de nuestro caballo por así decirlo, nuestras sillas de montar que se llaman albardas tienen que ser iguales, las riendas, las cabezadas, los zarapes, todo absolutamente igual, hasta la espuela que usamos, las varas tienen que ser de membrillo, es el material de la vara que nosotros usamos en el caballo, las telas de nuestros vestidos, no tenemos que usar colores brillosos, tienen que ser telas popelinas, tergales, usamos nuestras faldillas que van abajo del vestido que tiene que ir almidonada, tiene que ser dura para que el vestido se vea frondoso, en fin, nos califican todo en una competencia oficial, cuando es una competencia por federación como en un estatal o un nacional, hay una juez que pasa y te revisa que todas tengan el mismo color de vestido, el mismo moño, que todos los arreos del caballo sean iguales, absolutamente todo, pero la escaramuza te deja muchas satisfacciones.

This div height required for enabling the sticky sidebar