Fotografía: enfermero se recupera de COVID-19 en hospital privado de Puerto Vallarta. / Hospital San Javier
Reporteros Vallarta Opina
Puerto Vallarta
Hasta el 25 de mayo, se contabilizan un total de 190 casos confirmados de COVID-19 en Puerto Vallarta, conviertiéndose así en el segundo municipio de Jalisco más golpeado por la pandemia. El virus no ha discriminado en territorio vallartense: ha enfermado desde adultos mayores de casi 80 años, hasta a una pequeña niña menor de 4, asi como a jóvenes y adultos, gente trabajadora, padres, madres, todo tipo de personas.
Sin embargo, desde un principio, uno de los sectores de la sociedad más afectados por el virus SARS-CoV-2, fue el de los trabajadores de la salud, primera linea de combate contra el avance de la pandemia.
Ya desde que se confirmaron los primeros casos, y al poco tiempo también fallecimientos, en Puerto Vallarta, dentro del Hospital General de Zona número 42 el IMSS, el personal médico resultó contagiado producto de haber atendido a esos pacientes.
Hoy, la Secretaría de Salud confirma que en Puerto Vallarta, un total de 62 médicos y enfermeros han contraído el virus, lo que representa un 32% del total de los casos registrados en el municipio.
Entre los que se recuerdan en la lista, están el de una joven pasante de medicina con 24 años de edad que contrajo el virus en un módulo de salud, o el de un enfermero que tuvo que ser intubado y se recuperó, el video de su salida del hospital al recuperarse se hizo viral a nivel nacional.
Se trata de héroes anónimos que merecen todo el respeto de los vallartenses, ya que han continuado sus labores de salvar la vida, a pesar del alto riego que justo ahora eso conlleva.
Desafortunadamente, como en otros puntos del país, no han fltado las agresiones basadas en la ignorancia, contra el personal de salud cuando va vestido con su uniforme o al conocerse que trabajan en un hospital.
Al menos se sabe que tres tiendas Oxxo de Puerto Vallarta negaron el servicio a médicos y enfermeros cuando ingresaron vestidos; un chofer de autobús no dejó subir a una enfermera porque iba con su bata puesta; el dueño de una empresa llamada «Persianas La Medusa» decidió no contratar a un hombre argumentando que este, como le había dicho que en su casa vivía con un médico, «lo podía contagiar»; y una enfermera fue amenazada por pobladores al intentar regresar a su domicilio rentado en San Pancho.
Sin embargo, estas muestras de xenofobia e ignorancia han sido enormemente eclipsadas por la voluntad de las personas quienes han decidido ayudar, y todos los días donan comida a los hospitales para el alimento del personal de salud en sus largas jornadas, y les han provisto de cubrebocs y caretas para que puedan protegerse.
El apoyo a «los ángeles» contra el COVID-19 en Puerto Vallarta no ha faltado, mientras aún luchan por promover a higiene y sana distancia que se necesita para evitar la propagación del virus, en lo que el mundo logra dar con la vacuna definitiva.