Los libros

OPINIÓN

Por Jorge Berry (*) - m.jorge.berry@gmail.com

Soy, y siempre he sido, un lector insaciable. Leo vorazmente de todo, excepto poesía, y ese es un defecto mío, no de la poesía. Toda la vida me han acompañado los libros, en las buenas y en las malas. Fuera de tres o cuatro personas entrañables, son mis mejores amigos. Nunca exigen nada a cambio, provocan momentos de placer intenso, a veces de risa, y otras de lágrimas. Una que otra vez, un libro causa repulsión, como me ocurrió con las 50 Sombras de Grey, pero son los menos.

De los más grandes orgullos que tengo como padre, es el haber inculcado, a través del ejemplo, el hábito de la lectura a mis cuatro hijos, y sé que son mejores personas por ello. Son incalculables los beneficios de la lectura. El intenso estímulo a la imaginación, la creación de imágenes mentales, el aprendizaje de temas antes desconocidos, la capacidad de perderse en las páginas de un libro, permiten que el cerebro descanse de las preocupaciones cotidianas, y encuentre nuevas sinapsis neuronales.

Quienes leemos, sabemos que es muy difícil que una película basada en un libro, resulte mejor que la página escrita. Ni siquiera “El Padrino”, cuya versión fílmica es una joya inolvidable, puede presumir de superar la novela de Mario Puzo. Por ello, siempre es mejor leer el libro primero, y ver la película después.

Ustedes, jóvenes que no vieron “Lo que el viento se llevó”, pueden hacer el experimento de primero leer la obra de Margaret Mitchell, y luego ver la película, maravillosa también, con Clark Gable y Vivian Leigh, y me cuentan qué les gustó más.

Hay mucha gente muy aficionada al cine, y ahora a las series de televisión, que prefieren asumir el rol pasivo de espectadores, que el rol activo de lectores. Las versiones fílmicas de los libros ahorran, es cierto, tiempo, pero también esfuerzo.

El lector, a partir de lo plasmado por el autor, hace un muy benéfico ejercicio de imaginación, para construir las imágenes mentales descritas en el texto. No solo hay que imaginar a los personajes, sino desarrollar en la mente los escenarios, las situaciones y las posibles consecuencias de lo que uno va leyendo.

Cualquier neurólogo recomienda la lectura como una forma intensamente entretenida, de mantener la mente ágil, y en pleno ejercicio para, en lo posible, detener o retrasar condiciones como el Alzheimer o la demencia senil en los adultos mayores.

Pretendía proponerles, ahora que se aproximan las fiestas de fin de año, que el mejor regalo que puede hacerse es un libro. En lo personal, es el regalo que más agradezco.

Por ello, les voy a recomendar una más o menos, larga lista de títulos, acompañados de breves comentarios, pero ya me alargué mucho hablando de lectura, y hay otros asuntos que comentar. Pero les prometo la lista para el lunes, y espero sus correos electrónicos señalando obras omitidas. Nunca recomiendo un libro que no he leído. Se las debo para el lunes.

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Mucho se ha comentado ya sobre la sorpresiva declaración de apoyo a la 4T del secretario de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, que parece violar el código militar.

Hay rumores de que fue la moneda de cambio que pidió el presidente Andrés Manuel López Obrador, al aceptar aventarse el decretazo que vuelve asunto de seguridad nacional las obras del gobierno.

Las revelaciones de Carlos Loret en Latinus sobre las empresas fantasma a las que el Ejército asignó millones y millones de pesos, caló fuerte en las fuerzas armadas, al punto de aceptar públicamente que son de Morena. Bueno, eso dicen por ahí.

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El gobierno del estado destituyó a Marc Murphy de la dirección de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Bahía de Banderas. Es una locura. Murphy es un profundo conocedor de los temas turísticos de la zona.

Dijo el gobierno del estado que su oficina “era muy cara”, y decidieron cerrarla. Pero algo me dice que esta oficina regresará con otro nombre, y con un responsable que seguro no sabrá mucho de turismo, pero sí sabrá actuar como incondicional del aparato gubernamental.

Esos nombramientos son los que más ineptitud y corrupción exhiben en el país. Uno se pregunta, ¿la alcaldesa Mirtha Villalvazo no tiene interés en el asunto? Se lo preguntaría a ella, pero hasta el momento, no quieren dar la entrevista. Más profesionalismo, señora.

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Después de 30 homicidios y varios colgados en Zacatecas, el presidente López Obrador fue a la entidad gobernada por la “familia” Monreal, ahora encabezada por David Monreal como gobernador.

¿Qué le irán a informar a AMLO, y qué hará al respecto? Mi pronóstico es: nada.

¡Nos leemos el lunes con la lista de los libros, Vallarta y Bahía!

(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.