Los mejores elotes tiernos se venden sobre la carretera a Valle de Banderas

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

En el área de Brasiles, a la orilla de la carretera que va de Bucerías a Valle de Banderas y San Juan de Abajo, se encuentra el improvisado negocio de la señora Rita Sosa. La señora de unos ochenta años, se instaló sobre los lienzos de un potrero, a la orilla de una finca de mangos.

Forman su negocio una mesa improvisada sobre tabiques y palos, donde coloca un perol de aluminio con elotes cocidos, un barril de plástico con agua de piña o de otro sabor, y recipientes con huevos de rancho, elotes asados envueltos en bolsas para que la gente no se ensucie las manos, y otras minucias que incluyen refrescos de cola.

Doña Rita, es de pocas palabras, pero pese a su edad no pierde detalle de su negocio. Ahí se paran automovilistas particulares que viven en Valle o San Juan, o San Vicente, o de Bucerías, para comer elotes tiernitos, algo que ya no encuentra ni en la plaza del Pitillal, y menos en el malecón de Puerto Vallarta, donde por 30 o 35 pesos le dan a usted un vaso de maíces de elote duros y pellejudos que a nada saben.

No, doña Rita vende elotes baratos, a 5 o 6 pesos, cada uno, tiernitos que se disfrutan de lo dulces, y la mayoría de sus clientes que ya la conocen, llegan y con familiaridad, se asoman al perol de aluminio, buscan la tenaza, y ponen su elote sobre un plato rústico extendido, sobre el que le ponen sal, limón y chile molido al gusto.

Así hay quienes se comen dos, tres cuatro y hasta cinco elotes, y la señora no pierde la cuenta. Y también dicen los que la conocen, que se le puede encargar leche bronca, y la entrega los domingos porque tiene su ganado ahí mismo en el rancho.

En el rancho está un tractor Jhon Deer y a unos 300 metros las milpas donde se cosechan frescos los elotes tiernitos, y el cultivo está tan bien programado, que todos los días del año, doña Rita tiene elotes tiernos. Al lado del puesto está el rancho donde varios jóvenes conviven y le ayudan a abastecer de refrescos o de más elotes.

Y como si fuera poco, vende los deliciosos, exóticos y poco conocidos chombombos, de masa de elote también preparada para tamales que además se fríen en manteca y quienes los han probado aseguran que son exquisitos, sobre todo si los acompaña con leche.

Doña Rita Sosa, seguramente no ha escuchado a ninguno de los motivadores modernos que hablan sobre empoderamiento de la mujer o de como las mujeres pueden ser “emprendedoras”.

Ella no tomó ningún curso de preparación, simplemente comenzó a vender sus productos ahí, a la orilla de la carretera, sin hacer previamente un estudio de mercado, como hacen los empresarios modernos.

Pero lo que es seguro, es que ella genera más empleos que cualquiera negocio de los que se abren constantemente en Bucerías y que a los pocos meses cierran por falta de clientela.

Cuando viaje de Bucerías a Valle de Banderas, justo al pasar el ingreso al tiradero municipal, en la zona conocida como Brasiles, al lado derecho de la carretera, en el sentido de poniente a oriente, busque el puesto de Doña Rita, y disfrute los mejores elotes de la región. Lo que es seguro es que no los encontrará igual ni en el malecón de Puerto Vallarta o cualquier negocio del Pitillal.

Una característica es que a la altura del puesto, se paran constantemente carros de todo tipo, de gente que no resiste la tentación de probar un elote tiernito.