Luis Reyes Brambila, un personaje que jamás podrá ser olvidado 

OPINIÓN

Por Gabriel Igartúa Sánchez

Hoy, a un año de la partida de quien deja un maravilloso legado para futuras generaciones de vallartenses, José Luis Reyes Brambila, se vienen a mi memoria muchas vivencias y experiencias que me hacen otra vez vivir la gran suerte y fortuna de haberle conocido y más aún coincidir en un tiempo y época que generó los cimientos del desarrollo en la época moderna de este gran destino turístico que es hoy Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.

Luis empezaba a finales de los años 70’s una empresa que muchas veces escuché decir era una locura. Un diario para una pequeña ciudad que era más conocida fuera de México que aquí. ¿Qué noticias se generaban o podían generarse en esos tiempos? Cuando solo un puñado de amantes visionarios de este romántico paraíso decidieron invertir y desarrollar un lugar que ha trascendido fronteras.

Las noticias de esa época eran principalmente motivadas por la visita de grandes y famosas personalidades de la farándula.

El inicio de inversiones y de nuevos hoteles y lo que esto agarraba en consecuencia, un nuevo crecimiento demográfico que demandaba atención e inversión en servicios públicos y privados.

Pues bien, en medio de todo esto y la incertidumbre de si iba a ser exitoso, Luis con todo su ímpetu, pasión y amor por esta tierra se volvió en un icono que jamás podrá ser olvidado.

El Puerto Vallarta de hoy no es posible concebirlo sin conocer todo lo que aconteció esos años en el terreno de lo político, social y económico y su creación Vallarta Opina fue no solo testigo, sino protagonista en generar un equilibro y atención para que la siempre ausente presencia del gobierno federal y muchas veces el estatal dieran un poco de atención y se aprobaran los recursos y obras, siempre rezagadas, tan necesarias para consolidar a Vallarta con el potencial que siempre tuvo.

En ese entonces solo se reconocía a nivel internacional a Acapulco (con un gran apoyo del entonces presidente de México, Lic. Miguel Alemán Valdez. Y nacía un desarrollo integral llamado Cancún que se llevaba todos los recursos necesarios para tener la inversión en infraestructura que atraía grandes inversiones hoteleras.

Aun así, Vallarta se fue poco a poco consolidándose en el gran desarrollo turístico que ha detonado no nada más su entorno, sino toda una región.

Pues bien, hoy recordando a mi gran amigo veo con gran admiración y satisfacción que desde el cielo está celebrando lo que su obra y visión (una vez llamada locura) es ahora.

Gracias, querido Luis, por tu gran legado por tu gran amor a Vallarta y por siempre cuidar de forma tan ética y profesional todo lo que siempre se tuvo y se tenía que informar. Siempre con una gran responsabilidad y cuidado de que lo que era necesario exponer, sé que las carencias y necesidades de nuestra ciudad no fueron nunca utilizadas en su contra.

Menuda tarea que siempre supiste cuidar con gran pasión, mantener el equilibro entre la obligación de informar y que fuera siempre sin dañar, sino al contrario para ayudar a sensibilizarnos a ciudadanos, autoridades y visitantes del potencial y bellezas que eran y son siempre más bellas, grandes y productivas que sus necesidades y carencias.

Gracias, Luis, por enseñarme a amar con esta pasión a la tierra que nos ha dado todo, por siempre vives en mi amor, visión y compromiso de aportar lo mejor de nosotros por Puerto Vallarta.

Tu Vallarta Opina, y ahora tus hijas y el gran equipo de profesionales a quienes enseñaste esto mismo, somos hoy los responsables de hacer crecer tu gran legado. Hasta donde estés elevó mi cariño admiración y respeto. GRACIAS!!!!