“Cambiar de nombre a Nuevo Vallarta  perjudica al mismo gobierno”  

 
Advierte el residente Gerardo Infante Guizar que posicionar una marca le ha costado dinero a la iniciativa privada, y al mismo estado y al municipio 

Por Eugenio Ortiz Carreño 

Para Gerardo Infante Guízar, Residente del Fraccionamiento Náutico Residencial y Turístico de Nuevo Vallarta, el gobernador debe dar a conocer cuáles son las motivaciones que le inducen a hacer una propuesta para el cambio de nombre del fraccionamiento y sugiere que ojalá reconsidere su decisión. 

Al ser consultado a nivel de residente, no como representante del Consejo de Colonos, “porque no tenemos un consenso con ellos, sino a título personal totalmente”, refirió que en el ayuntamiento se dijo que solo el municipio tiene facultades para hacer ese cambio de denominación”. 

Pero un punto de vista más trascendente, agregó, es que “se tiene una marca turística porque a nivel internacional y todos los destinos se mueven por una marca que van posicionando… esta marca tiene 50 años posicionándose en el mercado a nivel internacional y se le ha metido muchísimo dinero de la iniciativa privada y de los gobiernos porque no nada más ha habido una promoción individual de los Estados y Municipios, sino que ha sido una aportación conjunta para posicionar la marca”. 

Ahora, proponer algo así “es como si de repente decidieran cambiar el nombre de Cancún, y sin razón alguna ṕropusieran que ahora se va a llamar “Nuevo Quintana Roo”, sacarías a todo mundo de una ubicación de destino, porque se ha ubicado con un nombre porque se ha posicionado con muchísimo dinero de todos los actores municipales, estatales, federales, y la iniciativa privada”. 

Por lo que de repente le cambian de nombre, sin dar razón alguna, “porque no conozco ninguna razón del cambio, entonces si perjudica incluso la promoción conjunta y como permea económicamente esa promoción porque todos los cuartos hoteleros generan beneficios directos e indirectos para todo el mundo, hasta para el mismo gobierno”. 

“Ahi está el 3 por ciento,  o 5 por ciento de impuesto al hospedaje, con lo que se perjudica al mismo gobierno. entonces debería de pensarse una decisión tan importante de cambiarle el nombre al destino, porque también está la promoción conjunta con Puerto Vallarta…” 

Refirió como el fraccionamiento no ha sido entregado por el Estado al municipio todavía, impacta a todas estas cosas aledañas, los domicilios en fin, tiene muchas implicaciones, por lo que no debe de tomarse una decisión tan a la ligera porque incluso pone en riesgo la propiedad de los inversionistas. 

Un cambio de denominación hay que tomarla muy en serio, insistió y por ello ojalá que el gobernador tome en cuenta al pueblo en general, a la Asociación de Empresarios, a la asociación de Colonos, a la Asociación de Hoteles y Moteles, que hagamos algo consensuado y no se afecte incluso el impuesto al hospedaje y todas las afectaciones en el municipio y todos los servicios públicos.

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