Eugenio Ortíz

Puerto Vallarta

De mayo a la fecha, en aproximadamente tres meses, se han encontrado 23 o más tortugas muertas en las playas de Nayarit, que comprende de Compostela a Bahía de Banderas, a causa de enmallamiento o por haber sido atropelladas o golpeadas por propelas de embarcaciones marinas.

Lo anterior fue dado a conocer por Ricardo Villaseñor, dirigente de la Asociación de Grupos Ecologistas de Nayarit, al invitar a la población que al iniciar la temporada en que se da el arribo de las tortugas marinas a las playas para desovar, se les respete y no se les moleste y recordó que la zona es una de las más importantes en arribazón de los quelonios.

Recordó que la tortuga, al igual que la ballena o los lobos marinos, de les debe proteger por parte de los lancheros que van a observar ballenas y quienes las encuentran, deben medir su distancia para no “estresarlas” o molestarlas, o lastimarlas con la propela.

Lamentó que de mayo a la fecha se han encontrado alrededor de 23 tortugas muertas, unas por enmallamientos y otras porque las propelas de las lanchas las atropellan, por eso es mejor medir la distancia adecuada y no arrimarseles ni ir a levantarlas o ayudarlas en la arena. Lo menos que se le pueda intervenir es mejor”.

Refirió que cuando la tortuga es localizada en la playa, hay una norma oficial mexicana la NOM 162 que se elaboró a partir de 2012 y marca como debe ser el correcto manejo de la tortuga, desde una hembra a los bebitos cuando están naciendo.

“Cuando vamos a una playa y encontramos a una tortuga desovando, debemos guardar una distancia de unos 10 metros más o menos, no se le tiene que molestar, no hay que observar el nido, no hay que hacer nada, solo cuando se vea que está en peligro la tortuga o el nido, entonces hay que llamar a Profepa al número 01800 Profepa, y ellos le van a indicar que se debe hacer”.

Refirió que a veces por “ayudarla” se le agarra y se le pretende ayudar llevándola al mar. Esto es incorrecto, no tenemos que manipular la tortuguita  por ningún motivo, ni siquiera en la liberación, no se debe manipular la tortuga ni con la mano, ni con cubetas, ni con nada, la tortuga se tiene que ir sola hasta el mar, no necesita que las empujemos hasta que lleguen al mar.

Hacer eso “es como si yo fuera a Morelia a admirar la mariposa monarca y a los capullitos yo les empiezo a abrir para “ayudarles” a que nazcan…” Eso no, la naturaleza es sabia y el hombre no tiene por qué meter la mano; de hecho la tortuga marina está en peligro de extinción por culpa de la mano del hombre, por el manejo que hacemos, entonces tenemos que dejar que se vaya, y a las autoridades hay que llamarlas cuando la tortuga esté en peligro porque alguien se la va a robar, o está herida, pero si esta yéndose al mar no hay que llamar a nadie,  solo hay que cuidar que nadie las moleste.

Quienes viven en Bahía de Banderas y en las costas nayaritas, “debemos poner un poco de más cuidado en saber qué especies llegan o cómo hay que tratarlas, por ejemplo todo mundo decimos, liberamos una caguama, o vimos una caguama en la playa, cuando las caguamas llegan al atlántico no llegan al pacífico”.

“Aquí llega la tortuga golfina en un 90 por ciento, entonces lo más seguro es que se vea una tortuga golfina, pero no toda la gente tiene que aprenderse todos los nombres de cada especie, pero cuando menos los que vivimos en Bahía de Banderas, deben saberlo para que cuando lleguen los visitantes puedan llamar a la especie correctamente, como tortuga golfina, no caguama, porque la caguama es más grande y vive en el Atlántico.

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