Mujeres, mujeres

EN LÍNEA

Por Humberto Aguilar

A estas alturas, luego de 50 años, pocos saben quién fue Graciela Olmos. Una mujer que, por su trayectoria en la historia de México, merece estar a la altura de Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario y otras grandes mujeres cuyos nombres están escritos en la historia. Incluso a la altura de Sor Juana Inés de la Cruz, por la calidad de lo que dejó para la historia.

Quizá, si les digo su apodo, algunas generaciones recordarán de ella. Se le conoce también como “La Bandida”. Ya identificada como La Bandida, les diré que es la autora del corrido “Siete leguas”.

En su juventud participó en la Revolución. Originaria de Chihuahua vivió intensamente cada combate al lado de su compañero apodado “El Bandido”, de quien heredó el mote para ser La Bandida.

Además del corrido de “Siete leguas” fue autora de otras canciones, incluso románticas como “La Enramada”.

Pero fue mucho más intensa su historia. Como originaria de Chihuahua, en Ciudad Juárez creó whisky y lo contrabandeó a Chihuahua para llevárselo al “Cara cortada” Al Capone. Todo lo que producía se vendía en Chicago. Hasta que en un momento dado tuvo problemas con el peligroso delincuente y escapó de Chicago disfrazada de hombre, incluso de sombrero y con un maletín donde llevaba sus ahorros, 480 mil dólares.

En México se instaló rápidamente. Rentó o compró una casa grande y elegante. Contrató a 100 cocineros y a 100 meseros y dio de alta a 100 bellas mujeres de esa época para crear aquel famoso lugar conocido como “La Bandida”. Al grito de: “Donde hay mujeres bellas, no hay hambre”. Allí se agregaron músicos, compositores, tríos para alegrar esas noches con La Bandida. La historia de México cuenta que los presidentes de México Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán y hasta Luis Echeverría fueron asiduos visitantes con La Bandida.

Muchísimas las canciones e historias se escribieron en aquel recinto. Cantantes como Marco Antonio Muñiz, Javier Solís y autores como Álvaro Carrillo desfilaron por ese lugar. A los hombres les decía “mis hijitos” y a las muchachas “mis hijas”.

La historia de Graciela Olmos fue filmada en los años 60’s. María Félix interpretó a Graciela Olmos, cuyo nombre original fue Marina Aedo, pero ella adoptó el de Graciela Olmos. Nació en los años de 1800, murió en la Ciudad de México a los 66 años y de verdad me atrevo a decir que es una personalidad tan grande como las de esas otras mujeres que están escritas en la historia de México.

Otra mujer de enorme presencia en la historia de México se llamó Agustina Ramírez, originaria del pueblo de Mocorito, quien fue además valiente aliada del ejército de Benito Juárez contra los franceses. Es una historia digna de recordarse, la cual les habremos de contar en otra ocasión.