Murió la señora Mari Rodríguez, una enamorada de Puerto Vallarta

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

La mañana de este miércoles falleció la señora Mari Rodríguez, mujer de gran valía que vivió los últimos 52 años de su vida en Puerto Vallarta, un lugar al que amó profundamente y que le recordaba la belleza natural de Hawái, lugar que conoció en su juventud, que reencontró de alguna manera en tierras jaliscienses. Tenía 98 años de edad.

En una charla realizada en 2016 por Vallarta Opina, la señora Mari Rodríguez recordó las circunstancias que la trajeron a Puerto Vallarta, acompañada de su esposo e hijos.

“Venimos de la ciudad de México en 1970, casi cincuenta años, llegué con mi esposo Martín Rodríguez porque le ofrecieron desarrollar Playas Gemelas, aquí mis hijos crecieron, estudiaron, desgraciadamente mi esposo falleció en 1981. Puerto Vallarta era precioso, claro que un mucho más chico, pero sigue siendo para mí el paraíso, yo de joven soltera fui a Hawái, y cuando vine a Vallarta se me hizo muy parecido, le dije que yo quería venir a vivir aquí aunque sea vendiendo flores, y cuando le surgió la oportunidad nos venimos sin pensarlo, entonces él me dijo, ya se te hizo tu sueño, nos venimos a Puerto Vallarta”.

De 1970 a la fecha, la señora Mari Rodríguez disfrutó la ciudad y se preocupó por ella, pues consideraba que es un destino mágico, sobre todo por su gente, asimismo, disfrutó en particular de la zona sur del municipio donde vivió los últimos años de su vida.

“Me encanta Puerto Vallarta, qué bueno que ha venido tanta gente  a hacer tantos desarrollos porque realmente es un lugar mágico, nosotros vivimos en la zona sur que es preciosa, le doy gracias a Dios por dejarnos vivir aquí. La gente de Puerto Vallarta es lo mejor, viene gente de fuera desarrollan y se van, pero no disfrutan realmente lo que es Puerto Vallarta, la gente, muy humana, muy sencilla y muy tranquila, y la belleza natural es lo que más le agradezco a Vallarta”.

Medio siglo de vida en Puerto Vallarta, le dieron a Mari Rodríguez las razones necesarias para llevarlo en su corazón, y dejar entre sus seres queridos una huella imborrable, y es que cada año en sus festejos de cumpleaños una gran cantidad de amigos y familiares llegaban a felicitarla y manifestarle su sincero cariño, mismo que ella recibía con gran gusto.

AMOR POR PUERTO VALLARTA

Y es ese profundo amor de Mari Rodríguez a Puerto Vallarta, que la llevaba a pedir en todo momento, cuidar esta tierra prodigiosa, la cual vio crecer y en la que fue muy feliz en vida.

“He sido muy feliz aquí, por eso yo pido que no tiren basura, que vengan y que procuren que siempre esté limpio, es un lugar tan bello que es una bendición que tengamos un lugar tan hermoso para vivir”.

Así, con ese amor a la vida y agradecida por vivir en un paraíso, la señora Mari Rodríguez pasó a mejor vida. Su partida ha causado pesar y consternación entre los integrantes del viejo Vallarta, en donde era ampliamente conocida.

MISA

Para los amigos  familiares que deseen acompañar a la familia, el próximo sábado 10 de septiembre a las seis de la tarde en el templo de la Santa Cruz se oficiará una misa en su honor.

Descanse en paz.