Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Es imposible saber la causa de la muerte de las dos ballenas jorobadas, reconoció la bióloga marina Astrid Frisch Jordán, de la agrupación Ecología y Conservación de Ballenas, quien afirmó que es muy alta la mortandad tanto de ballenas jorobadas en el Pacífico, como de ballenas grises.

Hasta el momento, aún no inicia la temporada y ya se tienen dos ballenas muertas, una cerca de Manzanillo, Colima, y otra en una Playa de San Blas, en el norte de Nayarit.

Esto es algo que desafortunadamente desde la temporada pasada hemos estado viendo, “aunque no tengo el número exacto, pero si tuvimos una mortandad mucho más alta a la usual de jorobadas en todo el territorio desde Baja California hasta Oaxaca”.

Destacó que “lo que llama la atención es que los fallecimientos son por causas naturales o desconocidas, ya que no traen marcas de causas antropogénicas, y el problema es que la mayoría de los organismos muertos, son juveniles o crías, y en la mayoría de los casos es muy difícil hacer una necropsia y procesar la información porque carísimo”.

“En Ecobac no contamos con presupuesto para hacer ese tipo de estudios y en lo personal no me hago cargo de varamientos, aunque apoyo y a veces me toca atender pero es un tema complejo en México, porque definitivamente no hay recursos para practicar una necropsia”.

REGISTRO OFICIAL

Estimó que esto procedería a través de la Sociedad Mexicana para el Estudio de Mamíferos Marinos, que se conoce como la Sonema, junto con Profepa, que son los encargados de los varamientos en México, se está llevando como un registro y “esperamos con el registro por lo menos tratar de entender el número de animales que han fallecido”.

Es importante determinar si comieron algo que les haya podido causar la muerte, lo cual es difícil establecer, pero más que hayan comido algo que les pudieran causar la muerte, como son eventos que no son todos juntos, sino que han sido durante toda la temporada, de manera dispersa y en sitios distintos, pensando que estos animales pensando que son juveniles y crías por algún motivo no lograron llegar a adultos, puede ser por falta de alimento, o puede ser por toxinas a través de la madre.

En realidad, reconoció, “no tenemos la más remota idea, pero también en Brasil están cerrando temporada de ballenas, y también tuvieron el registro más alto de ballenas jorobadas fallecidas”.

“Básicamente lo que sí podemos compartir con el público es que el mar nos está dando avisos de que las cosas no están funcionando bien, esto es un efecto del cambio climático muy seguramente, las ballenas grises también han sufrido dos temporadas de muy alta mortandad, y todo indica que es por inanición”.

OTROS FACTORES

Otros factores a considerar es que hay más ballenas por las políticas de protección que se han aplicado, además de que hay más información. Antes se varaba una ballena y casi nadie se enteraba, y ahora a través de las redes, los teléfonos, se pierde menos información de la que se perdía antes, por lo que puede ser como una combinación.

Auguró que todo indica que este año la temporada de avistamiento de ballenas para los prestadores de servicios viene bien, y va a ser buena.

“Esperamos que sea como la del año pasado, con muchas ballenas, porque viene la influencia de la niña, no tan fuerte como la del año pasado pero esperamos muchas ballenas, aunque aclaró que nunca puede uno adivinar hasta que empieza la temporada, vamos a saber cómo va a estar”.

Observó que los permisos se van a dar un poco tarde para los prestadores de servicios, ya que cada año el aviso se publica en el Diario Oficial de la Federación y este año salió tarde, normalmente se publica en septiembre y salió en octubre y eso retrasa muchísimo en la Dirección de Vida Silvestre la entrega de los permisos, concluyó Astrid Frisch Jordán.

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