No necesitamos más declaraciones incendiarias

EDITORIAL VALLARTA OPINA

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell, no sale de una cuando ya se metió en otra. El funcionario está al borde de la locura con sus declaraciones de ayer ante la prensa nacional.

Lo menos que dijo el subsecretario fue que las protestas de madres y padres de niños con cáncer sería un intento de “golpe de Estado”.

Increíble que un funcionario de primer nivel del gobierno federal se equivoque de esa manera. Qué falta de respeto, qué poca sensibilidad ante un tema tan delicado.

López-Gatell hizo la declaración durante una entrevista en el programa Chamuco TV, en donde dijo que en México se vive una “infodemia” en temas de salud, entre ellos la falta de medicamentos para niñas y niños con cáncer. “Esto es parte de una campaña contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)”, según declaró.

Y puso como ejemplo el subregistro de las personas muertas por la pandemia y la supuesta escasez de vacunas contra el coronavirus.

Estamos al borde del infarto con tales declaraciones del subsecretario y es que por más que pudiera tener razón, no es la forma, menos cuando se trata de niños enfermos.

Si López-Gatell tiene las pruebas que sustentan que se trata de un teatro armado por los detractores de AMLO tiene la obligación de demostrarlo, ya que en caso contrario no tiene ningún derecho a denostar a quienes denuncian y se quejan por la falta de medicamentos para sus hijos.

Si el problema de origen es la falta de los químicos para los niños enfermos, que el funcionario los muestre y los distribuya para acallar bocas, ya que de lo contrario difama a quienes de manera justa y hasta lastimosa reclaman atención médica para sus niños.

El subsecretario no se ha dado cuenta de que este país está cambiando y que él tiene la obligación de contribuir con ese cambio que se gestó –según nos han dicho hasta el cansancio- en 2018 con el triunfo de AMLO.

En el colmo de la insensatez, López-Gatell afirmó que en Latinoamérica se han orquestado intentos de golpes de Estado y las protestas por la falta de medicamentos para niños con cáncer parece ser que, incluso, está organizado desde el extranjero.

Además de insensible, el funcionario federal es temerario. Cómo se ve que López-Gatell cuenta con un seguro de gastos médicos mayores pagado por el gobierno federal y no tiene la necesidad, ni él ni su familia, de atenderse en el Seguro Social. Clásico de quienes ostentan el poder y se olvidan de dónde provienen.

“Esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos cada vez lo vemos más posicionado como parte de una campaña, más allá del país, de los grupos de derecho internacional que están buscando esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista”, dijo el subsecretario.

Y nosotros insistimos, que acalle bocas, que apague manifestaciones incendiarias, que ponga freno al intento “golpista” de padres y madres, el subsecretario necesita cumplir con una sola acción: entregar los medicamentos y punto.

Los mexicanos no necesitamos enredarnos en dimes y diretes, la respuesta inmediata al reclamo es la mejor solución. No es necesario entramparse con declaraciones incendiarias que lo único que van a provocar es echar más gasolina al fuego.

El país y los mexicanos necesitamos respuestas claras, soluciones rápidas y acciones contundentes que no dejen espacio para la especulación; no necesitamos declaraciones torpes, insensibles y poco éticas de un funcionario insulso que perdió credibilidad hace ya muchos meses.