Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Martha Sáenz es una mujer que está viviendo su pasión, la pintura, una experiencia que en muy poco tiempo la ha llevado exponer su obra en importantes espacios culturales donde han sido bien recibidas sus creaciones, en entrevista habla sobre su propuesta y visión del arte.

¿Cómo nace tu interés por la pintura?

Siempre me ha encantado la pintura, veía a mi mamá pintar y le pedía que me hiciera cosas, ella me decía, “aprende tú”, y me encantaba por ejemplo ir a los museos, ver todas las pinturas, más El Bosco, siempre me podía quedar horas viendo en el museo, vivo en Madrid y en el Museo del Prado es uno de los lugares a los que me encanta ir y descifrar, estar ahí. Siempre me ha llamado la atención hasta que tomé un curso de fin de semana con un artista surrealista que admiro muchísimo, Rubén Belloso, ahí me di cuenta que sí podía pintar, de ahí no paré, y seguí y seguí…

¿Cuántos años llevas practicando la pintura?

Como cinco años, pero no me había atrevido nunca, de hecho yo hago subastas de arte para una fundación, y de ahí mismo me dijeron “invitas artistas, ¿por qué no nos donas una pintura?”, porque habían visto algo que subí de mi curso, entonces me daba un poco de vergüenza porque eran cosas para mí, y al final se hizo la subasta en Nueva York en Naciones Unidas, y fue una de las primeras pinturas que se vendió por un valor que nunca en mi vida me hubiera imaginado.

¿Dónde estudiaste arte aparte del diplomado…?

Más bien he sido autodidacta, no fue un diplomado, fue un taller de fin de semana la primera vez.

¿Qué encontraste que te motivó a ser artista?

Descubrí una pasión, nunca me imaginé… bueno, me encanta por ejemplo surfear y yo pensaba que esa era una pasión que tenía, y sí lo es, pero en la pintura me pierdo, a veces hasta veinte horas, hasta que mis hijos van y me dicen, “mamá, tienes que comer”, pero puedo expresar lo que no me atrevo a decir,  expresar cosas que tengo adentro, cosas que vivo, son vivencias todo lo que pinto, que no me atrevo a contar.

¿Qué artistas han sido fundamentales que influyen en ti para pintar?

El Bosco, Frida Khalo, yo la admiro muchísimo en el sentido de que ella era muy transparente en su pintura con lo que sentía en ese momento, ella podía transmitir sus emociones, creo que no las dejó muy claras, yo creo que esto para mí es arte, más que una técnica, poder transmitir las emociones que uno tiene, las vivencias, sus amores, sus desamores, no sé, el aborto, todo lo que tenía lo pintaba, y en ese sentido para mí Frida es alguien que admiro muchísimo. Leonora Carrington es una de mis favoritas desde la historia de Leonora, y lo que pintaba…

Hay una gran distancia entre Leonora Carrington y Frida…

Son diferentes, aunque son surrealistas, son mujeres, las dos estaban en México, aunque Leonora no era mexicana, pero ella se consideraba…

¿Remedios Varo te gusta?

Me fascina, de hecho, son las tres mujeres que me encantan y siempre me inspiro en su obra para empezar a pintar la mía cada vez que veo un cuadro…

¿Qué te gusta de Remedios y Leonora?

De Leonora me encanta su vida, todo lo que tuvo que vivir, y cómo después de estar en un manicomio se hace una gran artista, pero todo lo que pinta, o sea, alguien que pueda inventar cosas nuevas, como ella los fantasmas que tenía y pintaba, yo admiro eso de Leonora, las creaciones nuevas. De Remedios, pues mira, a pesar de que eran tan amigas, cada una tenía su estilo propio, y el surrealismo, Remedios también me encanta, al final ella iba creando.

¿En qué corriente ubicas tu pintura?

Surrealista…

¿Qué elementos definen tu pintura?

Lo mexicano, los ajolotes los pinto mucho, porque son muy mexicanos, y es un animalito que apenas está descubriendo la gente, es un animalito de siempre que ha tenido México, y luego hago Xoloitzcuintles, mucho, porque me fascinan también, hago bordados mexicanos pintados, hago muchos elementos mexicanos.

¿Trabajas con texturas?

No, hago pastel, aunque hace dos días estuve pintando en el muro entre Tijuana y San Diego, ahí lo hice con spray, lo que me pongan, pero a mí lo que me apasiona es el pastel.

¿Cómo defines tu obra?

Autobiográfica, surrealista y con mucha pasión cada cosa que hago.

¿Hasta qué nivel quieres llegar con la pintura?

Nunca me he puesto límites para esto, me voy dejando llevar por lo que voy sintiendo, y lo que me invitan, y que realmente me gusta, por ejemplo, pintar un mensaje en el muro, no tengo límites con la pintura, yo me dejo llevar por lo que voy viviendo.

¿Has experimentado con otra técnica?

Hice acrílico, no me pongo límites, me acaban de poner a pintar en Tijuana después del muro, hacer una réplica en acrílico, y dije, órale, me lo hecho, y me encantó también, pero sigue gustándome el pastel.

¿Has intentado otras disciplinas como la escultura, la poesía…?

La verdad es que sí escribo cosas, y si alguien revisa, tengo cuadernos y en mi teléfono las notas, sí hago poesía, pero esa es para mí.

¿Hacia dónde consideras que va el arte?

El arte es muy subjetivo y cada uno tenemos diferentes maneras de pensar del arte, hay gente que quiere encasillar o limitar al arte, y yo creo que como la felicidad, así veo el arte, cada uno tiene diferente concepto, por ejemplo para mí arte es poder expresar lo que siento, no importa cómo, pero que la gente pueda descifrarlo, eso lo veo mucho en el arte conceptual, hay gente que ve una piedra con un palo, pero los artistas realmente expresan algo muy grande, entonces yo creo que para mí el arte es poder expresar lo que uno quiera de la manera que sea, eso es arte, ya sea en una joya, en un poema, en un cuadro o en una escultura.

¿En qué momento consideras que es no arte?, o ¿a todo se le puede llamar arte?

Es el arte de cada uno como lo quiera expresar, a algunos les gustará, a otros no, yo nunca pensé que alguien pagara por mis  pinturas, y al final ahora estoy dedicándome a eso y estoy exponiendo, me voy a Dubái del 12 al 20 de noviembre, voy a estar en la Expo Universal en Dubái, cosas que yo ponía y que las pinté, ahora se están exponiendo hasta el 21 de septiembre en el Antiguo Senado de la República, entonces yo creo que hay de todo para todos, yo creo que no hay límites para el arte, como dice el refrán, siempre hay un roto para un descosido, alguien puede expresarse de una manera, para unos es arte, para otros no…

¿Cuál es tu autocrítica a tu propuesta artística?

No sé qué decirte porque hago lo que realmente se me pone en la cabeza… yo lo veo de una manera, yo estoy expresando lo que quiero expresar, por ejemplo hay un cuadro que ahorita está en el principal de la exposición del Senado, que se llama Visiones esa exposición…

¿Un cuadro se termina realmente o te quedas con la sensación de que algo te faltó?

Eso sí creo, que un cuadro nunca se termina si no lo decides terminar, los detalles te hacen el cuadro, y luego llega un momento en que yo sí digo, tengo que terminar, porque tengo que hacer otro para alcanzar, ahorita para esta exposición quedé de poner tantos, pero sí hay un cuadro, por ejemplo, el autoretrato que me hice y que fue el primero después de tomar ese taller, que se parece más a mi prima que a mí, y digo, quiero desmontarlo para hacerlo bien, sí estoy viendo la evolución, pero al final en cuanto a cómo voy pintando, pero un cuadro si lo vuelvo a tener lo vuelvo a pintar y le sigo y le sigo, yo creo que nunca se termina hasta que tomas la decisión de terminarlo.

¿Cómo era Martha antes de ser pintora y cómo es hoy?

Bueno, de hecho siempre he diseñado, cuando viví aquí en Vallarta hacía diseños de joyas, siempre me encanta crear, así que nada más voy cambiando de creación… hoy en día he estado más quieta sentada pintando, veo la diferencia en eso, en estar más tranquila, antes era un poco más inquieta, de un lado a otro, y ahora ya veo los colores, me he hecho más perceptiva a los colores, aunque ya era para las pinturas, pero ahora quiero más conocer al artista, lo que quería expresar o cómo se sentía en ese momento viendo los colores, las pinturas, veo las formas, hay mucho mayor conocimiento de mí misma.

¿Cómo te autodefines?

Soy muy dispersa y apasionada.

¿Cómo te gustaría ser recordada?

Haciendo lo que me apasiona, expresándome ya sea en una pintura, en una escultura, en una joya, en lo que sea, pero haciendo lo que me hace feliz, así.

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