By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
El arquitecto Benjamín Romano no duda al afirmar que la nueva terminal del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta será “punta de tecnología en el mundo”, quedará terminado hacia el mes de octubre del 2024.
Así lo afirmó en entrevista en su reciente visita para participar en la primera Reunión de la Federación de Arquitectos de la Zona Occidente, donde dio minuciosa explicación de las innovaciones arquitectónicas que se aplicarán en el proceso de construcción y funcionamiento de la misma.
Afirmó enfático que la nueva Terminal del Aeropuerto de Puerto Vallarta será punta de lanza en cuanto a tecnología en el mundo. El Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) está haciendo una inversión enorme y creo que todos vamos a estar contentos de tenerlo, porque va a ser un edificio muy moderno.
Explicó que se va a hacer la T2, la cual va a servir tanto para vuelos nacionales e internacionales, y después se va a rehacer la TI y en ese momento se van a separar la sala nacional de la internacional, aunque en los primeros tres años van a coexistir con la nueva terminal.
Al referir las diversas aplicaciones arquitectónicas que se van a poner hizo referencia a otros edificios que ha construido en la ciudad de México, donde el arquitecto Benjamín Romano ha hecho diversas obras, ya que ha edificado edificios corporativos, museos, hoteles, centros comerciales, estadios y casas.
En resumen, puntualizó que su obra en Puerto Vallarta será una “terminal del siglo”. Cuando esté terminada, abundó, la T1 funcionará para los vuelos nacionales y la T2 será para vuelos internacionales. En su proyección, se tomó en consideración que Puerto Vallarta registra una alta sismicidad, tanto de movimientos oscilatorios, como trepidatorios.
Pese a todo se buscó reducir la huella del edificio, y además separar el edificio terminal, siguiendo en dos niveles.
Resaltó que la construcción tendrá un techo de más de 300 metros de longitud, un problema a resolver fue la cantidad de agua de lluvia que se concentra en la zona, por la intensidad de las lluvias.
Se diseñaron una serie de “matatenas” que darán estabilidad al techo y eso permitió bajar los consumos de acero, “hicimos que una azotea tan grande que permite una granja de colectores solares para aprovechar que Puerto Vallarta tiene una temperatura muy buena de 28 grados y con paneles solares se bajan los consumos de energía”.
Estos paneles garantizan energía por 7.7 años, durante los cuales el consumo de energía será cero y en cuanto a los flujos se consideró importante un espacio servidor en el que se van a transportar todos los insumos.
Se tendrán todas las instalaciones que requiere un aeropuerto para dar el servicio incluso aire acondicionado, pero se contará con tuberías de aire y el tema del clima se resolvió evitando la luz solar. Además, las aguas negras se van a tratar y se van a utilizar en enfriamiento, se resolvió el manejo del agua de la lluvia. se van a descargar con métodos novedosos.
En resumen, dijo el arquitecto, el edificio será “un solo acto de arquitectura”.
