Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El obispo de la Diócesis de Tepic, Nayarit, Luis Artemio Flores Calzada, afirmó que para erradicar el mal de este mundo es preciso volver la mirada a Cristo y recordar sus palabras, que “lo que hagas a uno de estos hermanos míos, a mí me lo hiciste, porque Jesús enseña que somos hermanos y la felicidad está en ser justos y rectos de corazón”.

Al comentar el Evangelio del día, en la eucaristía que concelebró en el templo de San Miguel Arcángel, en El Pitillal, el obispo expresó que “donde hay mentiras, el Señor viene a establecer la verdad, donde hay abusos, asesinatos, abusos de las jóvenes, abusos de los niños, el Señor viene a establecer la justicia”.

Recordó que cada persona, por sencilla que sea, es la obra maravillosa de Dios y por ello es digna de respeto porque él advirtió: “lo que hiciste a uno de estos hermanos míos, a mí me lo hiciste. Jesús nos enseña que somos hermanos, Jesús nos enseña que la felicidad está en amarnos, la felicidad está en ser justos, rectos, por eso el viene a transformar nuestros corazones y a darnos vida nueva, y para eso también el señor va a tomar tu pecado, mi pecado, nuestro pecado y va a morir para destruir el pecado y la muerte”.

Pero además va a resucitar, porque detrás de la muerte va a inaugurar la vida nueva, “por eso, está aquí el Cristo Resucitado, esta bendita imagen que nos hace recordar aquel momento en que Cristo resucitó, pero también nos dice que él va a resucitar, Él dijo: Yo soy la verdad y la vida, el que cree en mí, aunque muera, vivirá”.

“Y es que solo Cristo nos va a liberar de la muerte, solo Cristo nos va a liberar del mal. Aunque a veces pensamos que el mal lo podemos acabar porque ya tenemos más equipo, más patrullas y no… el mal se va a acabar cuando sembremos en el corazón de los niños, el amor, la justicia y la paz”.

“El que tiene el poder de sembrar es Cristo, pero nos invita a todos a trabajar por el reino de Dios y a sembrar en cada niño el amor, en cada joven también, en las familias. Si queremos acabar con la violencia, hay que empezar por nosotros, quitar de nosotros la palabra ofensiva, el gesto amenazador, hay que evitar lo que nos daña y a descubrir a Jesús, porque él ha resucitado y nos invita a resucitar a nosotros, a emprender vida nueva porque nuestra meta no es la muerte, nuestra meta es la vida y vamos a resucitar con Jesucristo”.

HIJOS DE DIOS

Al ampliar estos conceptos, a petición del reportero, comentó que se refería a que “cuando hacemos a un lado a Dios en nuestro corazón, se nos olvida que nos enseña que somos todos hijos de Dios, que somos hermanos y por lo tanto lo que le hacemos a un hermano nuestro, se lo hacemos a Cristo”.

Por eso, añadió, “si yo le hago daño a alguien o le quitó la vida a alguien, se la estoy quitando a un hijo de Dios y Dios me va a pedir cuentas y nos va a cuestionar, qué has hecho de tu hermano, como le dijo a Caín cuando mató a Abel. Por eso el Señor nos pide que no debemos olvidar que somos hermanos para luchar siempre por la paz, pero no sólo violencia es cuando matamos, sino también cuando ofendemos. Por eso hay que quitar la palabra ofensiva, el tono amenazador, evitar los abusos, las injusticias, es decir Dios nos quiere felices por eso nos enseña que es lo que nos hace felices”.

obispodetepicoficiamisaconcelebrada2 768x1024 - Obispo de Tepic, Luis Artemio Flores, exhorta a erradicar el mal del mundo

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