Por Rodrigo López Becerril/Puerto Vallarta

Algunas personas siguen usando el cubrebocas en lugares abiertos incluso cuando ya no es una medida obligatoria, de acuerdo con la decisión del gobierno de Jalisco del pasado 10 de mayo que fue publicada en el Diario Oficial del estado el día miércoles 11 de este mes; del mismo modo, muchos lo siguen usando en interiores como escuelas, supermercados, tiendas de conveniencia o centros comerciales.

No obstante que en la mayoría de los lugares cerrados ya no se está exigiendo el uso del cubrebocas, ciertas personas lo siguen utilizando, ya que de acuerdo con su percepción todavía no ha terminado la pandemia y así se sienten seguros de evitar contagiarse de Covid-19.

Incluso en la vía pública, en las calles, todavía es posible observar a personas que portan el implemento de salud, algunas de ellas comentaron que les parece importante seguirse cuidando y les parece que esa es la mejor manera de hacerlo, al considerar que todavía no se ha decretado el fin de la pandemia, y que en algunas ciudades del mundo han surgido rebrotes masivos y peligrosos.

Si bien, muchas de las personas que usan el cubrebocas están vacunadas, comentan que los contagios de Covid 19 se pueden seguir presentando, y prefieren usar el accesorio para en su perspectiva, estar blindados contra la enfermedad.

Por lo pronto en algunos lugares lo siguen exigiendo como es el caso del banco BBVA donde a la larga espera en sus sucursales, y la nula atención efectiva a los clientes se suma la obligación de seguir esa indicación ya erradicada. También se exige en lugares como camiones del transporte público y aviones.

Algunos psicólogos que publican en páginas especializadas ya mencionan que en este periodo pudo haber surgido una especie de encariñamiento con el cubrebocas por parte de personas con algún nivel de timidez o inseguridad, de manera que el usar ese accesorio les da la confianza de sentirse protegidos.

Puede ser por causas de adolescencia como el acné juvenil, por dentaduras no perfectas como las que venden los medios o las redes sociales, por inseguridades en la relación con los demás, que algunos jóvenes e incluso adultos, que quieren sentirse separados del resto del mundo, sigan usando el cubrebocas.

Es probable que durante varias semanas, quizá meses sigamos viendo a personas que usen el cubrebocas en exteriores incluso aunque decreten el final de la pandemia, ya que ese accesorio les da seguridad, particularmente a personas que sienten seguridad en sí mismas, en no dejar ver todas sus facciones, en ocultarse, algunas de ellas incluso usan gafas oscuras o gorras.

El cubrebocas posiblemente llegó para quedarse, médicos del sector salud consideran importante tener uno siempre disponible, y utilizarlo con responsabilidad en caso de enfermedades respiratorias, para evitar contagiar a los demás.

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