Por José Reyes Burgos

Puerto Vallarta

Un gran susto es el que Don José Feliz se llevó tras una jornada de pesca a cañamo y carrete, al sacar
del mar no a una “sierrita” ni una lobina, o algún pez de extracción común, sino que para su sorpresa, al final de la línea había un cocodrilo, el cual de inmediato sacó de quicio al aficionado pescador.


El reptil medía aproximadamente 1.15 metros de largo, es decir se trataba (para su suerte) de un ejemplar joven que no podía comérselo, aunque no menos precaución debió tener para sacar su línea, pues aun así la mordida de este saurio podría provocarle un daño enorme a sus extremidades.

El señor José pescaba en la orilla de la playa Camarones, más o menos a la altura del hotel Sheraton. Y sintió un fuerte tirón de su línea, pensando que había capturado algo grande para cenar tiró con todas sus fuerzas y entusiasmo.


Desafortunadamente para él, o el cocodrilo fue atraído por la carnada o se comió al pez que quizá si picó en la línea de José, de cualquier manera al sacarlo del agua procedió a tomar su distancia y cortar el cáñamo.


De inmediato llamó al 911 para reportar la presencia del joven cocodrilo, una patrulla verde llegó capturó al animal, para llevárselo a un estero en donde pueda vivir tranquilo y sin presencia de pescadores que lo saquen del agua.

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