Piden a turistas no ir a las playas de Marina Vallarta por las noches

Por Rodrigo López Becerril/Puerto Vallarta

Un atento llamado hacen las autoridades a las personas, locales y turistas, para que no visiten las playas por la noche, particularmente la de Marina así como la de Boca de Tomates, ya que son zonas aledañas al hábitat de cocodrilos, por lo que se incrementa la posibilidad de un encuentro no deseado con esa especie, lo que implica la posibilidad de una agresión debido al a territorialidad de la especie.

En este caso la Unidad Municipal de Protección Civil pidió a los turistas y locales en general, a que no visiten las playas, mucho menos la de Marina por la noche, ya que es un lugar donde habitualmente hay avistamiento de cocodrilos que se desplazan o salen a cazar desde el campo de Golf o desde la desembocadura del estero El Salado.

Ante la posibilidad de la agresión de cocodrilos -como ocurrió hace un año con una turista que se hospedaba en Marina Vallarta y que visitó la playa por la noche-, los expertos mencionaron la importancia de hacer caso a las advertencias que hay en las playas de los hoteles, en las que se informa que son áreas habitadas de cocodrilos, los cuales se desplazan de manera frecuente, y con mayor regularidad en las épocas de lluvia.

ENCUENTROS CON HUMANOS

Los cocodrilos no buscan los encuentros con los humanos, dijo el responsable de Protección Civil pero lamentablemente ocurre que algunas personas, más por inconsciencia que por ignorancia, van a las playas en horario nocturno y eso incrementa la posibilidad de que se encuentren con un espécimen, ya que suelen salir cuando disminuye la actividad humana, a buscar a sus presas, ya sea en la tierra, en los ríos o a veces en el mar.

Varios estudios realizados en la bahía permiten afirmar que no hay un número excesivo de cocodrilos en la región, no hay una proliferación de la especie, pero sí se ingresa a las zonas donde viven es probable que se tenga un encuentro no deseado.

La población local ya tiene mayor conocimiento de los hábitos de la especie y suele ser más consciente de su presencia, por lo que no acude a las zonas donde se sabe que hay avistamiento de la especie, pero en el caso de los turistas, puede haber ignorancia o imprudencia, y sobre todo algunos jóvenes, a veces bajo el efecto del consumo de alcohol, pierden el temor y acceden a zonas de riesgo.

No hay una forma perfecta para evitar el encuentro entre humanos y cocodrilos, dijo, pero si una manera de reducir al mínimo los riesgos, y esta es, no acercarse a los lugares donde vive la especie, y extremar precauciones durante la noche, evitando las playas, particularmente las mencionadas.

Todos podemos disfrutar las playas durante el día, y la presencia humana suele inhibir el desplazamiento de los cocodrilos, pero por la noche ocurre lo contrario, y al percibir calma, estos pueden salir a buscar alimento o pareja, entonces, lo mejor es no estar en las zonas bien identificadas y señaladas, donde se incrementan las posibilidades de encontrarlos.