By EN LÍNEA
Por Humberto Aguilar
Ese desastre que se vive en Acapulco, a causa del huracán “Otis”. Considerándose también que, en el reparto del presupuesto, solo se le dan migajas para dos de los 47 municipios, provoca que en Puerto Vallarta, un lugar también de posibles desastres iguales, la iniciativa privada debe pensar en crear un “guardadito” que se convierta en la solución para resolver la posibilidad de un huracán de alta intensidad. Un antecedente que tuvo mucho éxito nos da la idea de que puede dar buenos resultados.
Cuando el gobierno de la 4T retiró los fondos del impuesto para promoción turística surgió la idea, por parte de Fernando González Corona, de reunir dos millones de dólares para la promoción de nuestro destino turístico en los mercados que llenan los hoteles cada temporada.
Aquel guardadito dio resultado durante varios años, de tal modo es que la idea puede ser buena. Si este guardadito se multiplica en un banco, con el tiempo llegará a cubrir el daño de un posible huracán del tamaño, que casi acabó con esos 47 municipios en torno al puerto de Acapulco.
En tanto ayer fue triste ver como los diputados del Congreso Nacional aprobaron que el presupuesto para el año que viene se multiplique y se lleve a obras inconclusas como son: Dos Bocas y el Tren Maya. Para Acapulco, solamente migajas.
Es notable también la toma de decisiones del Consejo Coordinador Empresarial de Acapulco, que por su cuenta, hoteles y bienes raíces de renta, se comprometieron a tener más de 20 mil lugares para hospedaje para la última semana de diciembre.
Desde ayer se trabaja a marchas forzadas, son los lugares más importantes los que están ya reparándose. Sin duda, da gusto, pues incluso se tienen los planes que el Abierto Mexicano de Tenis se juegue en febrero en Acapulco.
Ese hecho de que la iniciativa privada se ponga a trabajar en Acapulco, sin esperar que el gobierno de la 4T los apoye económicamente, nos da la idea de que en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas se puede hacer ese guardadito destinado para causas naturales.
En forma voluntaria habrán de participar también las asociaciones de restaurantes e incluso el sindicato de taxistas que son también beneficiados por la cantidad de turistas que llegan a Puerto Vallarta y a Bahía de Banderas. Tocar la buena voluntad de todos, llegará a ser que ese guardadito se guarde y tenga efectividad para no ser víctima, como lo es actualmente Acapulco y sus 47 municipios.
