Preocupa el aumento de robos a turistas extranjeros en cajeros automáticos de Bahía

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Prestadores de servicios turísticos de la zona de Bahía de Banderas expresaron su preocupación por el incremento de robos a turistas extranjeros, en su mayor parte de la tercera edad, a los que despojan de sus retiros, pero además obligan a dar la tarjeta y el “nip” de la tarjeta para vaciar las cuentas.

“Están matando la gallina de los huevos de oro”, comentaron los prestadores de servicios que pidieron anonimato en vista del grado de inseguridad que existe en la zona de Bahía de Banderas, particularmente en los pueblos de la zona costera, desde San Pancho a Sayulita y, sobre todo, en Bucerías.

Según trascendió, el “modus operandi” es que se trata de hombres y mujeres jóvenes bien vestidos que aparentan ser ejecutivos del propio banco, quienes esperan en los cajeros automáticos a los turistas de la tercera edad y los despojan del dinero en efectivo que hayan retirado, pero además les piden la tarjeta porque se fijan el “nip” que teclearon en el cajero.

Son varios casos los que se han registrado sólo en Bucerías, pero también en Sayulita y en todos los pueblos donde hay cajeros automáticos a los que los turistas mayores de edad acuden para obtener efectivo para sus necesidades y son despojados impunemente por delincuentes y ni siquiera pueden hacer una denuncia pues la policía no actúa.

Los prestadores de servicio que manifestaron su denuncia, insistieron que con estas acciones se está “matando la gallina de los huevos de oro”, porque muchos de los que han sido víctimas de estos atracos, aseguran que no volverán a vacacionar en esta zona de Nayarit por la inseguridad que han sentido.

Lo peor es que en los bancos o en las cercanías no hay presencia policiaca, y con estos actos, se repite el ambiente de inseguridad para el turista que se han sufrido para los tours o recorridos campestres, ya que se sorprendía a los grupos de turistas que visitaban la zona rural y se les despojaba de lo que llevaran, usando incluso armas de grueso calibre, por lo que guías y agencias de viajes dejaron de hacer recorridos rurales.