By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Los transportistas de turismo de la región ya no saben qué hacer ni a quién recurrir, para evitar que les sigan bloqueando sus vehículos justo después de cargar a sus pasajeros, siendo extorsionados por taxistas o de lo contrario se les retienen sus vehículos hasta por 30 días y además tienen que pagar grúa.
Lo peor es que esta práctica se ha generalizado y la realizan lo mismo en la zona de Riviera Nayarit, que en Puerto Vallarta.
En el caso de Nayarit, el gobierno del estado instaló una “mesa de negociación” donde participa la secretaria de Movilidad, Sistiel Karime Buhaya Lora, y los transportistas.
El problema es que en la realidad, los taxistas hacen lo que quieren con la anuencia del delegado de Movilidad en Bahía de Banderas y el resultado es que los siguen extorsionando, les siguen quitando sus vehículos a los transportistas y siguen afectando al turismo nacional o extranjero.
PREVALECE LA LEY DE LOS TAXISTAS
El problema radica en que la aplicación de la ley se ha dejado materialmente en manos de los taxistas, porque son ellos los que juzgan si el transportista “va bien” si su “permiso es válido o no es válido”, si puede cargar dos, tres, cuatro o más pasajeros. De hecho cuatro es el límite establecido y si sube uno más, aunque sean camionetas de mayor capacidad, los paran, les bajan al pasaje y les quitan el vehículo y todo con la anuencia, o autorización de los uniformados de Vialidad Estatal o Municipal, según el caso.
Este jueves y el viernes se registraron dos bloqueos en Puerto Vallarta, y en el caso de Bahía de Banderas, no se han dejado de registrar, señalaron permisionarios debido a la actitud de José Luis García Delgado, encargado de la Secretaría de Movilidad del Estado, en el municipio con domicilio en Mezcales.
En Puerto Vallarta todo se hace con la autorización del encargado de movilidad del Estado, comandante Gerardo Villa Velázquez y el problema para los transportistas radica en que los vehículos pueden ser detenidos, aunque el conductor no cometan ninguna infracción, y el pretexto puede ser el llevar a un pasajero más del que se marca en un supuesto permiso, porque además todo se deja en manos de los taxistas quienes califican si un documento tiene validez o no.
DAÑO TURÍSTICO
Esta situación daña la economía de las empresas de transporte con permiso federal, pero sobre todo perjudica al turismo y por lo cual el destino se ve gravemente afectado en su imagen, como lo advirtieron los propios permisionarios en la reunión que sostuvieron con el subdelegado de Transporte en Jalisco, licenciado José Sedano Rubio.
Ante la continuidad del conflicto, los permisionarios afectados esperan que se convoque cuanto antes a las “mesas de diálogo” y esperar qué es lo que dispone la autoridad, o el gobierno tanto de Jalisco como de Nayarit. Las mesas de diálogo se convocan en ambos estados.
En Nayarit dijeron que se iba a replicar el mismo convenio, por lo de la conurbación y a través del convenio lo que busca la SCT es que la aplicación prevalezca y por lo pronto al menos dos asociaciones de transportistas ya se afiliaron, y se invita a Canapac, y Conatram, que son las grandes Cámaras de transporte a nivel nacional, para que no se incorporen también.
Se busca que se haga todo de manera oficial, y que todo esté fundado en el marco legal, aunque hay el temor de que la actuación de taxistas, agentes de vialidad y demás funcionarios del gobierno, pueden poner en riesgo el transporte turístico de lujo que se brinda en la zona.
