Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El Club de Playa del Fideicomiso de Bahía de Banderas (FIBBA) que pomposamente se promociona como “playa limpia certificada” se ha convertido en un negocio particular para los funcionarios y trabajadores del propio organismo, quienes rentan desde las sombrillas o palapas hasta el uso de la alberca y los baños públicos.

El colmo es que a partir de la nueva administración se instalaron a un lado de la bandera “Blue Flag”, y de los depósitos de basura clasificada, unos curiosos triciclos de goma que se “prestan” a los vacacionistas que acuden, pero tienen que entregar su credencial de elector o su CURP.

Los extraños vehículos que podrían definirse como “cuatriciclos de juguete”, se exhiben en la plataforma del FIBBA son de plástico como el gran atractivo del lugar, y aunque están diseñados para desplazarse en la arena se ignora si son seguros para que los niños los puedan usar en el agua y en la arena.

Desde que las familias o grupos de bañistas arriban el club de playa, son negocio para los empleados de FIBBA porque les cobran el estacionamiento, que debería ser público y les cobran por el uso de las palapas y mesas y sillas que tienen ex profeso para la renta a los turistas. Y es que por lo visto no les es suficiente su salario, que es de los mejores de la burocracia tanto estatal como municipal.

fibbarentamesassillascuatriciclos2 1024x768 - Renta de sombrillas, mesas y cuatriciclos de juguete, el nuevo negocio del FIBBA

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