Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Aunque paulatinamente los hoteles pequeños en Puerto Vallarta van recuperándose tras el impacto de la pandemia del Covid-19, pues se ha tenido un buen verano en términos generales, todavía se ve lejana la posibilidad de ver números como los de 2019.

Así lo afirmó la empresaria hotelera y directora general del hotel Belmar del centro de Puerto Vallarta, María José Zorrilla Alcalá.

La también ex presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles, dijo que normalmente los hoteles pequeños tardan más en recuperarse que los grandes hoteles.

Explicó que el turismo, normalmente viene buscando playa y alberca y los pequeños hoteles del centro no tienen playa.

Además, “desde que llegó el Covid-19 la hotelería a nivel mundial tuvo que bajar mucho los precios, entonces la competencia es mucho más difícil para los establecimientos pequeños y medianos; sin embargo, podría decir que ha sido un buen verano en términos generales, se ha repartido más o menos los recursos”.

EFECTOS DE LA INFLACIÓN

Señaló que un factor que juega en contra de los hoteles pequeños es la inflación, particularmente en los insumos y gastos corrientes, lo cual resienten más las pequeñas y medianas empresas, esto sin contar la falta de mano de obra y los altos salarios que están buscando.

“La inflación es otro de los factores que nos está pegando muy duro a la pequeña y mediana empresa turística, porque en los costos la inflación, la verdad es que productos de limpieza se han ido al 30 por ciento, 40 por ciento para arriba, que son muchos de los suministros que nosotros utilizamos”.


Dijo que pasa lo mismo con los servicios básicos de luz, agua y gas, que han tenido alzas últimamente y “eso nos ha pegado porque hemos tenido que jugar con los precios iguales o menores a los que teníamos antes con todos los insumos, tanto de energéticos como de productos de limpieza y demás”.

A esto se agrega el hecho de que “hay mucha piratería entre los negocios más grandes, que también hay escases de mano de obra y todo mundo está exigiendo sueldos más elevados, lo cual se entiende porque la vida también ha subido muchísimo”.

Puntualizó que siempre la pequeña y mediana empresa son los que reciben los mayores golpes ante situaciones económicas adversas, “tenemos menos colchón, menos volumen, hay muchas condicionantes que nos hacen que seamos mucho más vulnerables”.

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