By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
El reloj parroquial de Santiago Apóstol de la ciudad de Compostela, por fin fue reparado y hoy funciona gracias a la intervención de un Comité Ciudadano que se echó a cuestas la tarea de buscar a los técnicos especializados en este tipo de equipo.
Este reloj parroquial tiene una interesante historia, la cual se empalma con la historia misma del templo, el cual fue construido por frailes franciscanos en el Siglo XVII, ya que fue concluido hasta las cúpulas en 1732.
Historiadores locales refieren que el historiador italiano Mpassimo Costanzo llegó a la ciudad de Compostela y constató que el templo parroquial fue construido bajo principios bíblicos, platónicos y pitagóricos lo cual se refleja en su estructura basada en cuestiones astronómicas, relacionadas con nuestro planeta y con el universo mismo.
En cuanto al reloj, es importante destacar que la mayoría de las iglesias católicas, tienen una sola carátula. En cambio el reloj de Compostela tiene cuatro carátulas, una por cada punto cardinal. El primer reloj de esta iglesia fue donado por Manuel Lozada, El Tigre de Álica, en el siglo XIX.
El segundo reloj, fue regalado por Don Gilberto Flores Muñoz, ex gobernador de Nayarit, pero nativo de esta ciudad y el tercer reloj, ya electrónico, fue gestionado por el cura, Jesús Meza Lomelí, entonces párroco del templo.
Y FUE ARREGLADO
Por falta de mantenimiento, el reloj se detuvo y se descompuso; por lo cual, un Comité de Ciudadanos, lo envió a la fábrica Centenario donde había sido construido por una empresa con más de cien años de experiencia y con un renombre internacional, del estado de Puebla.
El comité ya señalado coordinó las acciones (rifas y donativos de particulares). Se restauró el reloj, se protegió la maquinaria, se instalaron luces, se iluminó la cruz, se hizo el aseo general, y en el momento cumbre, el reloj dio la hora, emitió su música instrumental, se encendieron las luces, repicaron las campanas y explotaron fuegos artificiales.
Los asistentes que estuvieron presentes celebraron el acontecimiento y al respecto, la señora Soraya Oviedo, integrante del Comité, dijo que el costo de la reparación fue de 104 mil pesos, los técnicos que lo arreglaron son de Zacatlán de las Manzanas Puebla, y vinieron a arreglarlo.
La iniciativa del arreglo del reloj la llevó adelante un comité ciudadano y gracias, a dicho Comité pro restauración del reloj parroquial, dirigido por Rigoberto Michel Piña hoy las campanadas vuelven a oírse en toda la ciudad de Compostela.
