“Roslyn” golpeó fuerte a Mexcaltitán y podría perder su título de Pueblo Mágico

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Pedro Luna Jiménez, académico e historiador de la Universidad Autónoma de Nayarit, lamentó el estado en que dejó el huracán “Roslyn” a la icónica Isla de Mexcaltitán, al haber destruido casi en su totalidad uno de los restaurantes más emblemáticos de esa comunidad costera, que además se caracteriza por su tradición gastronómica.

Expresó que ojalá que ante la emergencia que viven los pobladores de la histórica isla, considerada como cuna de la mexicanidad por historiadores y académicos de la entidad, el comité nacional de Pueblos Mágicos otorgue los recursos que deben de existir para llevar a cabo un trabajo de reconstrucción de las viviendas de la isla, así como para llevar a cabo toda una tarea de limpieza de los árboles caídos, y la restauración de las casas.

Refirió que la isla ha sufrido uno de los peores embates de su historia, según se ha dado a conocer a través de redes sociales, ya que en este momento es prácticamente imposible visitar el lugar, dadas las condiciones en que han quedado todas las vías de comunicación, que afectan a numerosos pueblos que han quedado también prácticamente incomunicados en los municipios de Acaponeta, Tecuala, Santiago Ixcuintla, Tuxpan, Rosa Morada y Huajicori.

Pedro Luna Jiménez ha estudiado toda la zona conocida como de las Haciendas, en el norte de Nayarit, donde se registran los peores daños del fenómeno meteorológico “Roslyn” y muchos de esos pueblos fueron también  víctimas de las inundaciones causadas por el huracán “Willa” de 2018.

En la isla de Mexcaltitán, se registró el fallecimiento de una persona, además de los cuantiosos daños que dejó a su paso el huracán “Roslyn”. La persona que perdió la vida llevó el nombre de Gilberto Hernández Rodríguez.

HISTORIA DE FENÓMENOS NATURALES

El historiador Pedro Luna Jiménez refirió como los pueblos del norte de Nayarit, desde San Blas en adelante, se caracterizan por frecuentes embates de fenómenos naturales. Incluso en la ciudad de Acaponeta, hay registros donde se ha marcado la cota hasta donde ha llegado el agua en las sucesivas inundaciones.

“Siempre existirá, mientras viva un acaponetense, el recuerdo de la trágica mañana del fatídico 13 de Septiembre de 1968, en el que las desbordadas aguas del río que da su nombre a la ciudad la invadieron causando pérdidas por millones de pesos dejando en todos los hogares una estela de tristeza, de desolación, de sufrimiento, de dolor”, señala un relato que se publicó en el periódico Eco de Nayarit.

El maestro Luna Jiménez afirma que efectivamente, hay una placa que marca esa fecha en el palacio municipal de gobierno; otra se encuentra en el mercado municipal y también señala una fecha de graves inundaciones. Otras más se localizan en la plaza principal del pueblo, lo que indica que esa parte de Nayarit se caracteriza por constantes desgracias.

A su vez la población de Tepic, que se compone de familias procedentes de los pueblos de esos municipios, resienten con tristeza y dolor las tragedias a consecuencia del embate de la naturaleza y hoy no ha sido diferente y por eso se palpa en el ambiente de la ciudad capital cierto pesar por lo que sufren sus familias en sus lugares de origen.