Sayulita, al borde del colapso por falta de seguridad, saturación urbana y desorden social

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

La falta de planeación le está dando “en la torre” al pueblo de Sayulita, y a otros pueblos de Bahía de Banderas, que están al punto del colapso en lo urbano, en movilidad, en saneamiento ambiental y en el desorden generalizado, opinó el ex Secretario del X Ayuntamiento, licenciado Anastasio Zaragoza Trujillo.

Zaragoza se autodefine como especialista en política financiera y desde su perspectiva la situación de Sayulita está llegando al límite.

La realidad agregó el ex funcionario municipal, es que “Sayulita es víctima su propio éxito, y por eso es un pueblo que está al borde del colapso y va a llegar el momento en que no habrá manera de sacarlo adelante”.

A estas alturas es tal el deterioro social que registra el pueblo, que ahora “tiene que vivir su crisis y de esa crisis pueda replantearse algo diferente. No hay otro camino hasta que llegue el punto en que los habitantes se den cuenta que el pueblo está agotado, para despertar la conciencia social”.

AL BORDEN DEL COLAPSO

Enumeró Anastasio Zaragoza que Sayulita está colapsado en lo urbano, en saneamiento, en movilidad, en ecología, y si hoy se cuestiona a los habitantes como consideran su pueblo, ellos estiman que su pueblo es “exitoso” porque les da dinero, porque el dinero es el principal valor y muchos dicen, “si me llega dinero, me vale sombrilla lo que suceda en el pueblo”, y otros dicen, “si la gente viene a consumir, no importa como esté el pueblo”.

La verdad es que la gente le da demasiado valor al dinero, le dan una importancia muy superior al que realmente tiene y lo único que les importa a los pobladores es tener buenos ingresos y efectivamente los comerciantes y empresarios restauranteros tienen dinero, pero llegan a sus casas y está colapsado su drenaje, su construcción es obra negra, están sus paredes sin enjarre, viven en la suciedad.

Lo que está pasando es un deterioro de la calidad de vida porque incluso para los visitantes el pueblo huele mal, en las calles hay olor a drenaje, y en determinadas horas del día, cuando empieza a reverberar el calor, el pueblo huele feo, y en la noche se ponen puestos en todos lados, si ningún orden, o mejor dicho en total desorden.

De momento Sayulita se vende solo y no ocupa ni siquiera el título de “Pueblo Mágico” que si sigue así pronto va a perder,  porque está a punto del colapso, y de hecho ya está colapsado, pero no se dan cuenta porque hay dinero, aunque va a llegar el punto cuando la gente ya no va a encontrar nada atractivo y va a buscar otros lugares.

SAN PANCHO Y BUCERÍAS, TAMBIÉN

Si bien Sayulita está así, San Pancho es otro pueblo que sigue los mismos pasos de Sayulita, advirtió Anastasio Zaragoza Trujillo al agregar que incluso Bucerías también lleva el mismo camino, porque también está maloliente, con ambulantaje sin regulación sanitaria y el problema es que todo se mide por el dinero que dan.

Y por eso en Bucerías hay construcción de edificios de departamentos al por mayor, se levantan edificios por todos lados, y aparentemente eso crea derrama económica, hay inversión, hay trabajo, hay albañiles, los negocios venden pero la realidad se va a notar cuando se terminen de construir los edificios y entonces se va a ver la saturación y los problemas de movilidad que ya se resienten.

Recordó Anastasio Zaragoza que para evitar eso nació el Instituto Municipal de Planeación, para crear el Plan de Desarrollo Urbano, y diseñar una planeación a 30 o 40 años con proyectos prioritarios, sea quien sea el gobernante en turno, el órgano rector marcaría la ruta, pero lamentablemente quienes hoy están al frente no saben ni siquiera que es y piensan que el IMPLAN es un órgano decorativo.

Lamentó que esto se de en un ambiente donde los empresarios son depredadores en Bahía de Banderas.