Provoca la Semarnat pérdidas millonarias al sector inmobiliario

Por Enrique Pineda/Puerto Vallarta

El sector inmobiliario de esta región de la bahía de Banderas sigue perdiendo mucho dinero, debido a que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mantiene clausurados un total de 22 desarrollos en proceso de construcción.

El argumento de la Semarnat es que los responsables de cada uno de los proyectos no han presentado la manifestación de impacto ambiental, no obstante que es la propia dependencia del gobierno federal la instancia que ha negado la expedición de dicho documento a los empresarios inmobiliarios que la han solicitado.

La clausura y suspensión de los proyectos inmobiliarios, así como la negativa de la Semarnat para resolver el problema afecta a cientos e inversionistas que no han podido concretar la compra de uno o más departamentos, así como a cientos de trabajadores que viven directa e indirectamente de la construcción de los edificio que permanecen inactivos.

Cabe señalar que desde el pasado mes de mayo el empresario Moray Applegate denunció que el paro de obras, particularmente en la zona de Conchas Chinas, perjudica en gran medida el desarrollo de Puerto Vallarta, tanto en la parte de la credibilidad del comprador como de quien realiza inversiones en pro del crecimiento de la oferta inmobiliaria en la ciudad.

Y es que, sin duda, el crecimiento inmobiliario es el motor de un centro turístico y es por eso que los constructores afectados piden que se apliquen las reglas para todos por igual y no se practique una justicia selectiva.

Los empresarios del sector consideran que el desarrollo inmobiliario es vital para el crecimiento, principalmente de una zona turística como la de Puerto Vallarta; además, la certidumbre de la tierra es lo que genera la riqueza de cualquier país.

INVERSIONES EN RIESGO

Ahora, empresarios del sector inmobiliario alzan la voz nuevamente para denunciar que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales sigue con la clausura de por lo menos 22 desarrollos en proceso de construcción, al no expedir la manifestación de impacto ambiental que los proyectos requieren para poder seguir adelante, aun cuando cada uno de los proyectos cumple con las leyes en la materia.

Y es que lo que sucede actualmente es que la región está teniendo un crecimiento acelerado y los empresarios ven con tristeza que las nuevas inversiones están en riesgo.

“Estoy en contra del desarrollo no sustentable y desordenado, pero estoy más en contra de un desgobierno y de un cuasi acosamiento, del paro de las obras que le dan gran parte de la riqueza y motor económico a Puerto Vallarta”, declaró a Vallarta Opina Moray Applegate, apenas en el mes de mayo pasado cuando hizo pública su denuncia y su inconformidad sobre el tema, sin que hasta ahora el sector inmobiliario haya obtenido en lo general una respuesta por parte del gobierno federal.

GRAVES AFECTACIONES

Cabe recordar que el sector inmobiliario de esta región del occidente del país sufre, desde hace varios meses, una parálisis de obras y proyectos que ha frenado el desarrollo de la industria y el flujo de nuevas inversiones en la zona de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.

Y es que en meses recientes empresarios del sector han sufrido, por parte del gobierno federal, la suspensión y clausura de obras y proyectos en por lo menos 22 desarrollos inmobiliarios ubicados en varias zonas de alta plusvalía.

Los empresarios afectados aseguran que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han detenido las obras en proceso sin dar mayores explicaciones que “por infringir la normatividad en materia de impacto ambiental”, pero sin ofrecer más detalles o pruebas que permitan a las empresas afectadas corregir las presuntas irregularidades cometidas.

Esta posición asumida por la Semarnat y la Profepa ha comenzado a frenar el desarrollo inmobiliario y turístico de la región, además de afectar los planes de compradores como potenciales inversionistas en la zona.

FUERTE DAÑO ECONÓMICO Y LABORAL

Se sabe que los 22 desarrollos frenados por las dos dependencias federales representan para esta importante región turística del país, a razón de 40 unidades promedio por edificio, alrededor de 880 unidades detenidas.

Cada unidad tiene un costo promedio de 400 mil dólares, por lo que en términos generales la Semarnat y la Profepa están generando pérdidas al sector inmobiliario regional por cerca de 352 millones de dólares que, de no resolverse las suspensiones, podrían ir a parar a otros destinos turísticos del país e incluso del extranjero.

Por otra lado, los 22 desarrollos inmobiliarios clausurados representan 200 fuentes de empleo directos por edificio, es decir, la afectación es directa para 4 mil 400 trabajadores que se han quedado sin la posibilidad de realizar un empleo remunerado.

Existe otro tema delicado y es que los clientes-compradores que ya invirtieron su dinero en las campañas de preventa de los proyectos se han encargado de correr la voz de que en esta región hay una afectación muy grande a sus intereses, de tal manera que se está comenzado a perder la credibilidad de invertir en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.

En suma, el gobierno federal está deteniendo el flujo de la economía directa e indirecta en todas las obras y proyectos que dependen de la industria de la construcción, tan ligada a los sectores turístico, hotelero e inmobiliario.

Se sabe, por ejemplo, que en la Zona Romántica, en la colonia Emiliano Zapata de Puerto Vallarta, ha disminuido en forma muy drástica la nueva inversión, al caer hasta en un 60 por ciento entre los años 2021 y 2023, de ahí la preocupación del sector ante la posición asumida por la Semarnat y la Profepa en esta región.