Por Marisela Muñoz/Guadalajara

Tras la violencia registrada en el estadio Corregidora durante el partido Querétaro contra Atlas han inundado las redes sociales una serie de relatos y testimonios que nada tienen que ver con las versiones oficiales de los gobiernos de Querétaro y Jalisco.

Los testimonios grabados y escritos por parte de los aficionados del Atlas afectados y golpeados tienen muchas coincidencias en la forma de iniciar la trifulca, la complicidad de la policía y la utilización de objetos para perpetrar la agresión.

Las grabaciones y los escritos coinciden en que sí hubo personas muertas, muchas más heridas y hasta atlistas desaparecidos que el gobierno de Querétaro no quiere reconocer.

Uno de esos testimonios, curiosamente lo da un aficionado del Querétaro, quien relata que el año pasado en el partido del Atlas vs Querétaro, jugado en el estadio Jalisco, un huachicolero de San Juan del Río al que lo conocen como “El Beto” se vio en medio de un pleito con los de la barra brava del Atlas, quienes dentro de una desigual riña mataron a uno de sus amigos y encueraron a varios más de sus sicarios, dejándolos inconscientes.

ESPERARON EL DÍA DE SU VENGANZA

Los huachicoleros de “El Beto” esperaron pacientes a que llegara el día de su venganza y el pasado sábado fue su oportunidad.

Desde principios de la semana tenían amenazada a una buena parte de los elementos de seguridad del estadio de la corregidora de que no podían presentarse al partido contra el Atlas o se atuvieran a las consecuencias, pues ya tenían diseñada su estrategia de venganza.

El número de elementos de seguridad que normalmente tiene el estadio de Corregidora fue menos del requerido para un partido normal.

Uno de los elementos de pocos elementos de seguridad que acudieron al partido, después de ser amenazado, les abrió la reja que separaba a la barra brava de los Gallos, en donde estaban los sicarios de “El Beto”, que corrieron furiosos a buscar la revancha de la golpiza que recibieron en el torneo pasado.

La saña y crueldad con la que actuaron no fue consecuencia del gol en contra recibido o de una burla, porra o agravio proferido, sino que un acto de venganza de lo sucedido el torneo pasado, detalladamente planeado y cruelmente ejecutado.

“Esta historia me la contaron unos amigos de Querétaro con los  que comí hoy. La verdadera afición de los Gallos Blancos no fue responsable de los ataques del sábado, los verdaderos responsables son criminales huachicoleros de la zona de Palmillas en San Juan del Río a los que la gente del estado tiene bien identificados”.

“Lástima que la verdadera afición de los Gallos será la que pagará la penitencia por los delitos cometidos por esos huachicoleros responsables de propinar una golpiza salvaje a los aficionados del Atlas y poner en riesgo la vida y la integridad de cientos de personas”, concluye el texto subido a redes sociales y compartido cientos de veces por los internautas.

Y efectivamente, todos los testimonios de atlistas afectados que han subido a las redes sociales coinciden en que la provocación fue de un momento a otro, que los policías abrieron las puestas y que incluso ellos mismos golpearon a los aficionados del club rojinegro; además, que los agresores llevaban picahielos, tubos y hasta armas de fuego que utilizaron para cometer la violenta agresión contra los atlistas.

En el siguiente enlace, algunos de los testimonios que se han subido a redes sociales:

https://fb.watch/bCR6pBcAJH/

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