By Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta
Está de visita en Puerto Vallarta la escritora y periodista María Antonieta Flores Astorga para presentar su más reciente obra, “La bestia que devora a los niños”, una obra en la que denuncia el abuso sexual infantil, en entrevista, habla sobre su libro y los temas que abarca.
– ¿Ha sido complicado realizar estas investigaciones?
Es un trabajo quijotesco convencer a la gente de que ese elefante está ahí en medio, y que no hay que evitarlo, aunque no quieran, les digo el elefante en la habitación, la metáfora inglesa, aunque no quieran y aunque digan que no lo quieren ver, el elefante ahí está, ahí está el abuso sexual, ahí está, aunque los papás no lo quieran ver y les asuste, ahí está el problema.
– ¿Hablamos de un problema social o de una cuestión cultural que se hizo normal?
Así es, yo pienso que si las mujeres cuando hacían patchwork en Estados Unidos que se reunían en el siglo antepasado y empiezan a tejer y empiezan a hablar y hablar, y se enteraban de que a todas las violaban, entonces empezó a hablarse de eso, o sea, todo nace de una salida, de darle palabras a lo que estamos viviendo, y en el tema del abuso sexual infantil, lo grave es que a veces los niños no tienen palabras, no saben ni qué están viviendo, no saben qué está pasando, son inocentes, entonces lo que están haciendo los depredadores sexuales es romper una función que debía ser normal, mínimo sobre todo en este país, es que yo digo, vamos cuidando a los niños, mínimo su infancia que sea feliz, y no lo estamos haciendo así, volvemos al punto, no se ve por qué la gente tiene vergüenza, hay complicidad entre las autoridades, tampoco se persigue mucho por esa complicidad, y se vuelve esto como un estigma para para los niños según los padres, y entonces se trata de que se quede ahí en las profundidades de la familia, que es donde pasa el grueso de los abusos sexuales infantiles, pero no es lo más grave, porque ahora ha irrumpido, así como antes irrumpió el teléfono inteligente, que ya nadie puede vivir sin él, porque, podemos quedarnos sin comer, pero sin celular no.
Ahora es parte de los niños, como decía Marshal McLuhan, es una extensión de tu cuerpo, es como una mano o un pie, entonces ya nadie se puede sustraer al uso, pero ¿sabes a quién están avasallando a través de las redes sociales?, ¡a los niños!, ¿y sabes qué?, una comunidad de pederastas que ya se fue a la red social, y ahí hablo ampliamente de cómo le hacen.
SI HABLAMOS DEL TEMA
PODEMOS ENCARARLO
– Catalogas el fenómeno como un problema de salud pública…
Sí, eso aquí no hemos llegado a tales sutilezas, pero en Estados Unidos ya lo consideran un problema de salud pública, porque incluso el trauma que provoca es similar al que vive una persona que ha sufrido, que ha sido testigo de un terremoto, de un secuestro, entonces todo eso genera una crisis postraumática, y muchos de estos niños, se han hecho muchos estudios, son niños que desertan en la escuela, se convierten las niñas en madres muy jovencitas, ¿no es importante eso?, muchos te vuelcan sobre las drogas, y su vida ya no ya no fue normal nunca, sobre todo si no hubo una sanación.
Yo por eso insisto, si hablamos del tema podemos encararlo. Yo me pregunto, cómo es posible que las mamás los papás dejen que vean esas cosas tan crueles como las series donde están mate y mate gente, mucha sangre, y no se atreven a hablar de esto que puede ser tan grotesco como quieran verlo, pero sí está sucediendo.
– ¿Qué está haciendo el Estado para proteger a la infancia?, ¿hay políticas públicas para proteger a los niños?
Mira yo ya en este punto ya me cansé de denunciarlo, todo mi trabajo periodístico está en torno a eso. La anterior procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, me consta, que decía, con los niños de Vallarta y de Chapala no se metan, y es está justamente donde están los focos rojos.
No quiero hablar más del gobierno porque este tema es más de la casa para adentro, ahí es donde debemos asumir, porque siempre decimos, ah es que el gobierno no hace nada, ¿no?, ¿y tú madre qué estás haciendo? O sea, es un tema de tu hogar, de tu familia, porque el gobierno por más interés que tenga en cuidar a los niños, no se van a meter a tu casa, ahí es donde nos corresponde a los padres y madres, yo quisiera pedirles a todos que emuláramos la red de apoyo que tienen las animalistas, y todas las organizaciones LGTB y demás, me encanta su forma de organizarse, ¿por qué nosotros no nos organizamos?
En Japón yo me emocioné hasta la lágrima de ver que los niños solitos caminaban en la calle, y te das cuenta que es una política nacional, es seguridad nacional cuidar lo más valioso que tenemos, tú dime, ¿qué es más valioso en México ahora?, ¿el Tren Maya?, ¿o va a ser el petróleo?, ¿o va a ser el turismo?, ¿qué es lo más valioso que tiene una nación?, ¡la infancia!, y no la estamos cuidando, entonces no es nada más del gobierno, que si son ineptos y demás, pues ya es perogrullada decirlo, no, es ¿qué estás haciendo tu madre?, ¿qué estás haciendo?, vamos transformando esta nación maravillosa.
JUEGOS SEXUALES
– ¿Por qué el título del libro?
¿Qué hace una bestia?, no piensa, no reflexiona, yo celebro que lo haya puesto la editorial a quien le agradezco mucho, que me lo haya publicado, en título lo escogieron ellos, resume todo, una bestia es una devastadora, aniquila, aplasta, te sojuzga, te somete, porque en el abuso sexual infantil no hay voluntariedad, hay abuso, no hay libertad, te aniquilan y te someten, y hay varias historias, creo que a pesar de ser tan crueles, empiezas a decir, ¡wow!, ¿qué es esto?
– Mencionas el tema de Thomas White…
Sí, muchas personas ni saben qué pasó, piensan, ah, un filántropo que para comprar una mansión de un millón de dólares iba con su playera de Mickey Mouse, y todos lo celebraban y todos querían estar repartiendo el vino, poner y… ¡no!, no podemos permitir eso.
– ¿En el libro mencionas mujeres pederastas?
Ah claro, bueno, una encuesta, que yo les digo, los números van y vienen, porque hay mucha cifra negra, pero temas específicos que yo viví, que yo cubrí como periodista, es un kínder con niños de 4 años, donde la maestra y la directora, las dos mujeres, una está detenida, la otra esperemos que Interpol emita una alerta roja, porque se peló con todo, ¿dónde está el material de esos niños con los que jugaban sexualmente y les hacían muchas cosas que los niños apenas pudieron verbalizar, y eran mujeres, el 4%, se dice ahorita, son mujeres, está creciendo el número, como cómplices son más, pero la mayoría son hombres, pero también en eso hemos incursionado las mujeres y están incursionando.
MUCHOS PADRES SE CALLAN
¿Hasta dónde ha llegado esta investigación?
Las estadísticas son muy resbaladizas, no puedes decir, hay tantos, porque muchos padres de familia se callan, los silencios no cuentan, en las procuradurías y demás, no ha habido un cruzamiento de información, hay organismos que han hecho sus propios estudios, pero nadie puede decir, hay tantos, por ejemplo en Chapala, lo menciono en el libro, que a la semana reciben mínimo cinco llamadas por algún abuso sexual infantil, por el papá, por los conocidos, o por alguien de la calle, eso no lo cuantifican, pero también hay desinterés y hay indiferencia, porque si hubiese más atención, tal vez habría una lista puntual o una estadística más cercana a una realidad, pero son actividades clandestinas, y cómo lo vas a saber, creo que tenemos que despertar, y vamos haciéndolo desde la sociedad civil, y volvemos a los ejemplos, hay muchos ejemplos, si los afroamericanos no se hubieran organizado desde hace tantos años, seguirían siendo segregados, o sea, organizarnos, porque estamos tratando de proteger a los niños, los niños no se pueden proteger solos, “yo te cuido”, así quisiera que se llame un hashtag, los adultos hicieron Me Too, mujeres ricas y poderosas, pero estos niños ni siquiera tienen idea, los despiertan a un mundo muy cruel y luego ahí siguen.
– ¿Tu investigación solo abarca Jalisco?
No, hay algunas imágenes o hechos de los que hablo, por ejemplo los curas pederastas, y que no lo habla solo de Marcial Maciel, que es uno de los más grandes pederastas conocidos en este país, uno es Thomas White, y el otro es Marcial Maciel, aunque hay un montón más. Entonces hablo de ciertos casos en la Ciudad de México, gente que entrevisté que fueron víctimas, hablo también de lo que ocurre en Francia, hay una Comisión de la Verdad para avocarse, sobre todo a la investigación de los casos de sacerdotes pederastas. En Alemania también cuántas víctimas, en Estados Unidos han pagados hasta 800 millones los del tema de Boston, todos esos arzobispos que fueron muy complacientes como nuestro es arzobispo primado de México, Rivera Carrera, donde ha habido eso, la colusión, la complicidad, donde nada más los andan cambiando de parroquia, literal, pero aparte, por más que quisiera yo decir me circunscribí a una localidad que es Chapala, a Vallarta, no, al hablar del abuso sexual infantil en internet, estoy hablando de un tema internacional, las imágenes de muchos niños de Vallarta, de los niños de Chapala, de los niños de Sonora, están en el mundo, ¿dónde?, ese es el tema, y ahí también digo qué organismos están tratando de llegar al servidor, porque aquí lo pueden bajar, lo detectan y lo bajan, pero no desaparecen, lo que está en la red, se queda en la red.
TECNOLOGÍA, UN DESAFÍO
– ¿Tienes el dato de la cantidad de niños que tienen acceso al internet?
ENDUTIH la Encuesta Nacional de Uso y Disponibilidad de las Tecnologías de la Información, dice que son 21.4 millones, más o menos, de niños o de menores de seis a diecisiete años, que ya tienen conectividad, el Día del Niño, Competitive Inteligence, dio también su comunicado del Día Internacional del Niño Digital, y celebran mucho que hay 10 millones de niños de 6 a 11 años que están conectados, lo que yo le reclamo a este organismo que está en México, porque es la encuesta de México, es que lo dicen muy sutilmente, dice, sabemos que la tecnología de la información es un desafío para los padres y los legisladores, porque reconocen tácitamente que es una amenaza para los niños, pero no lo dicen. Yo sí le reclamo eso, diga, señoras esos niños están conectados, póngales un filtro, cuiden esto, no lo dejen solos, etcétera, hay muchas guías, tutoriales para detectar las páginas de pornografía y demás para que no lleguen a los niños, porque ahorita los chiquillos de la secundaria ya están viendo eso.
– ¿Cuántos niños con teléfono inteligente habrá registrados?
Muchos sí ya tienen sus teléfonos celulares, su iPad y su computadora, entonces todos por alguna de las tres vías están conectados, y son muchos millones, son como 30 a nivel nacional los menores, la mayoría están ya conectados, es como te digo, es una extensión de su cuerpo, como una mano, un pie, nadie puede evitarlo, pero sí podemos evitar que los contaminen.
– ¿El libro muestra cómo detectar si los niños han sido agredidos?
Sí, los padres no saben cómo detectar, y se puede detectar, Ahí hay una historia maravillosa en el sentido de que tuvo final en que logramos que el maestro ya estuviera tras las rejas, horriblemente sabemos que a cuatro años ya salió el señor este, cuando sé por Vallarta que encerraron a uno al que le dieron 60, va a apelar obviamente, la cuestión es que hay señales inequívocas porque las he visto en varios casos, se cortan, dejan de dormir, de comer, se vuelven hiper hostiles, agresivos, y eso es para que los papás sepan, esas son señales que las doy ahí porque son una constante, cómo detectarlo, qué hacer después de que sucede, porque me doy cuenta que muchos papás se enteran, y ahí está el ejemplo en el libro, de la mamá de una niña, que fue muy valiente, lloraba porque no le hacían caso.
Nosotros los medios tenemos una gran oportunidad de realmente transformar esta sociedad.
– ¿Las personas que mencionas en tus investigaciones han sido castigadas?
La nota constante en este tipo de delitos, en el tipo de tráfico infantil, en la explotación sexual infantil, en el abuso sexual infantil no ha habido.
– ¿Hay algo que desees agregar?
Sí, agradecerle al doctor Jorge Villanueva por su apoyo y al OIT.
