By Por José Fernando Ortega/Puerto Vallarta/contralinea.net
Los puertos mexicanos del Pacífico han ido perdiendo competitividad en lo general porque su infraestructura es obsoleta, salvo el caso de cuatro de ellos que son los que mantienen la vitalidad de la ruta, entre los cuales se encuentra Puerto Vallarta/Riviera Nayarit.
El presidente de la Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de Cruceros Turísticos (Amepact), Arturo Musi Ganem, advirtió que sin embargo el sector adolece, en estos momentos, de promoción y desarrollo.
Hizo referencia a que sólo cuatro de los 17 puertos del Pacífico mexicano concentran 90 por ciento de la recepción de cruceristas, debido a que el resto cuenta con infraestructura limitada y obsoleta.
A casi todas las terminales de ese litoral del país les faltan obras, desde muy básicas para la recepción de cruceros, como de hospedaje y diversión, lo cual ocasiona una pérdida de competitividad de México frente a otras naciones, y una desaceleración del crecimiento en la entrada en cruceristas.
“En esta administración hubo un cambio total. Antes los puertos dependían de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, había puertos privados, otros del Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) y ahora los maneja la Marina. Hay una nueva forma de administración y hemos dejado un poquito atrás lo que es la promoción y su desarrollo”, advirtió.
CRECIMIENTO Y MODERNIZACIÓN
Explicó que en los últimos años México creció en cruceros a una tasa de 10 a 20 por ciento, pero si se tuviera un mejor escenario, con más infraestructura, el alza sería de 30 y 40 por ciento, pues se trata de un segmento turístico en franco crecimiento.
Arturo Musi expuso que la ausencia en la modernización de infraestructura está ocasionando que los puertos nacionales reciban menos embarcaciones o no puedan aceptar barcos de gran tamaño, los cuales vienen llenos de viajeros extranjeros, como ocurre en Puerto Vallarta, donde sólo pueden atracar tres cruceros porque es el número de muelles que hay, y además no pueden hacerlo los cruceros más grandes de la actualidad, por sus enormes dimensiones.
“Derivado de la recuperación frente a la emergencia por el coronavirus, es que se está dando este crecimiento, ya que ningún país tiene restricciones para el arribo de estas embarcaciones”, detalló Arturo Musi.
Para no perder competitividad, se requiere más infraestructura, pero el gobierno federal la ha hecho a un lado y no hay un programa como tal, salvo de obras menores, pero no aquellas que hagan más competitivo a un puerto.
