Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El pasado fin de semana cumplió 12 días clausurada la terminal de autobuses de Rincón de Guayabitos, lo causó gran confusión y sospecha entre los usuarios y entre los prestadores de servicios, pues nunca se había visto que los burócratas del Ayuntamiento actuaran tan drásticamente.

El pretexto para clausurar la terminal, fue supuestamente la falta de licencia de funcionamiento, sin embargo, los inspectores del área de fiscales municipales, si permitieron que siguiera operando la tienda “Burguer King”, que funciona en el interior de las mismas instalaciones.

Según información extraoficial que no ha sido posible corroborar, en el municipio nadie sabe realmente la causa de la clausura, pero incluso se habla de problemas  legales con el predio y un supuesto incumplimiento en construir un carril de desaceleración en la carretera por parte de la empresa.

Sin embargo, esta información no ha podido ser confirmada, debido al hermetismo de los funcionarios municipales. Lo que es seguro, es que es que, es la primera vez que se ve una clausura municipal en Guayabitos por falta de licencia de funcionamiento, ya que generalmente las clausuras eran aplicadas por el área de Desarrollo Urbano por falta de licencia de construcción, o de PROFEPA, del SAT, o incluso PROFECO, etc., pero nunca del departamento de fiscales/reglamentos.

Curiosamente el Burger King no está clausurado, pero las trabajadoras no saben absolutamente nada y es sorprendente porque se siguen haciendo trabajos de construcción en el edificio, como detallados y acabados.

Los vecinos y prestadores de servicios expresan que la situación de esta clausura es muy extraña. Nadie quiere decir nada oficialmente, pero esta es la primera clausura (que se recuerde) del departamento de Fiscales en la historia de Guayabitos.

Hasta se especula que el gobierno municipal se enfrenta a un “pez gordo” y se teme que próximamente haya más clausuras. Por primera se están pidiendo muchos requisitos para sacar las licencias de funcionamiento. Requisitos normales, pero que nunca se habían pedido así.

Por lo pronto, la terminal de autobuses está clausurada y las unidades que están en tránsito y tienen que bajar pasaje en el destino turístico, tienen que descargar en la calle, con el riesgo de un atropellamiento.

Así son de amables en cuanto a hospedaje las autoridades de la Señorial Compostela.

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