Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Aunque hay diferentes variedades de tortugas, estas enfrentan un grave peligro que se deriva de la captura incidental en redes y otras artes de pesca, que provoca la mayoría de las veces la muerte de organismos, o heridas graves en su cuerpo, que finalmente le causan la muerte.

Lo anterior advierte el Campamento Tortuguero Mayto, quien señala que actualmente existe poca o nula regulación de la pesquería industrial a nivel mundial, que no solamente afecta a las tortugas marinas, sino que a la vida marina en general.

Por ello constantemente se está trabajando en diferentes alternativas y estrategias para reducir el impacto de las capturas incidentales en las poblaciones de estas especies amenazadas, sin embargo, hay mucho trabajo por delante.

Una de las variedades es la tortuga conocida como “cabezona” identificada así por el gran tamaño de su cabeza y mandíbulas en comparación a su cuerpo, y se trata de la tortuga boba (caretta caretta) que alcanza los 70-110 cm de caparazón y se alimenta principalmente de presas con caparazones o conchas duras como cangrejos y caracoles.

Esta es una de las especies con mayor distribución y patrones migratorios, encontrándola en los oceános Atlántico, Índico y Pacífico y en el Mar Mediterráneo. Según la clasificación de la UICN en sus listas rojas, esta especie se considera como Vulnerable (VU).

TORTUGA GOLFINA

Otra de las especies más abundantes de tortugas marinas, es la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) mide entre entre 65-75 cm y tiene una dieta principalmente carnívora que incluye medusas, tunicados, erizos, bivalvos, caracoles, camarones, cangrejos, langostas entre otros invertebrados.

Esta especie presenta anidación solitaria o masiva, también conocida como arribadas, donde miles de hembras salen a anidar simultáneamente. Tiene una distribución circumtropical y es la especie con mayor anidación registrada en la playa de Mayto, alcanzando los mil nidos o más por temporada.

Según la clasificación de la UICN en sus listas rojas, esta especie se considera como Vulnerable (VU) la cual enfrenta una de las amenazas que consiste en el consumo de huevos y carne, a pesar de estar prohibido en la mayoría de los países donde se puede encontrar esta especie. Esta actividad afecta directamente el ciclo de vida de las tortugas y el potencial de las especies para sobrevivir, ya que reduce el número de crías que entran al mar y a su vez elimina a aquellos individuos que pueden aportar reproductivamente a las poblaciones.

Aún hoy en día, existen muchas creencias sobre el consumo de huevo, por lo que esfuerzos de educación ambiental son claves para que esta amenaza desaparezca.

TORTUGA PLANA

La tortuga plana (Natator depressus) es una especie endémica que desarrolla todo su ciclo de vida entre los mares al norte de Australia, el sur de Indonesia y Papúa Nueva Guinea.

Esta especie llega a medir entre 80-95 cm de largo y es de alimentación omnívora al incluir pepinos de mar, medusas, corales blandos, camarones, cangrejos, moluscos, peces y algas a su dieta. Según la clasificación de la UICN en sus listas rojas, esta especie se considera con Datos Insuficientes (DD) sin embargo, estudios locales indican que la especie enfrenta amenazas que pueden llevarla a la extinción.

Una de las amenazas a las que se enfrentan las tortugas marinas, es el desarrollo costero y las actividades de recreación en estas áreas. La urbanización de las costas está creciendo de forma exponencial, cambiando las propiedades de las playas de anidación – incluyendo obstáculos físicos que no les permite a las hembras anidantes cumplir con su objetivo en playa.

La invasión de las playas por actividades humanas ejerce una presión sobre las hembras para buscar otros sitios para anidar, y a su vez, dificulta el viaje de las crías emergentes hacia el mar; afectando directamente etapas cruciales de su ciclo de vida.

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