Fotografía: el Papelillo en la bahía / Marine Traffic – de Andrés Gómez.
Reporteros Vallarta Opina en Línea
Puerto Vallarta
La pandemia no detiene a quienes buscan el descanso en un sitio tan tropical y aislado como Puerto Vallarta y Riviera Nayarit. Donde puede 2 altos lujos y residencias frente a playas a paradisíacas, rodeadas de selva, manglar y vista a las montañas.
Es por esta razón que desde la reapertura del destino, más personajes de alto poder adquisitivo han continuado llegando a la bahía, ya sea a través de vuelos charter o aeronaves privadas, que aterrizan en el aeródromo de Aerotron, junto al Aeropuerto Internacional de la ciudad.
O bien, llegan en embarcaciones super lujosas, yates con capacidad de viajar de un continente a otro. La identidad de todas estas personas, con gran prominencia económica que les permita costear los servicios de una tripulación o las horas de vuelo de un jet o avioneta particulares, desde luego son un misterio.
Y precisamente en eso reside el atractivo de Puerto Vallarta / Riviera Nayarit, la discreción con la que pueden llegar desde artistas y actores de Hollywood, hasta grandes ejecutivos de empresas internacionales, altos funcionarios de gobiernos y multimillonarios empresarios, sin que nadie sospeche de su presencia.
Al final de cuentas este turismo es positivo para la región, ya que a donde sea que vayan a comer y se hospeden, desde luego que la derrama económica no será para menos.
A simple vista es posible observar los grandes yates que se quedan por semanas y meses en las mariana de Huanacaxtle, Nuevo y Puerto Vallarta. Estos van y vienen con sus distintos propietarios o rentados a sus amistades o clientes en el alto mundo de los millonarios.
Tan solo esta semana, se cuenta con la presencia del Fidels, un gigantesco velero de lujo cuyo costo de alquiler es de 5 millones y medio de pesos a la semana. Llegó desde las Islas Polinesias, a más de 6 mil kilómetros.
Otro yate muy grande e internacional que continúa en la Marina de Puerto Vallarta, es el My Cklass Nautique, un buque utilitario japonés que fue reconvertido a un yate de lujo y navega bajo bandera de Belize.
También, el Papelillo, un super yate de los más grandes en la bahía, mantiene su presencia imponente. O el Enterprise III, otro barco privado capaz de navegar en el frío ártico de Norteamérica, de bandera australiana. O el imponente Legend, grande y con capacidad para llevar por todo el continente a sus afortunados pasajeros. Estos son sólo algunos de los ates de lujo que muestra el sistema de radar público web. Sin contar todos aquellos que llegan y se van, o mantienen su visita un poco más desapercibida.
Mientras que en el aeródromo Aerotron se observan jets privados de todos los tipos y aviones pequeños aterrizar todos los días, cuyos tripulantes por supuesto se hospedarán en los complejos más exclusivos.