Turistas, sí. Locales: NO. Cierran playas a CONVENIENCIA en Nuevo Vallarta

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Puerto Vallarta

Gran sorpresa se llevaron muchos trabajadores y familias en su día libre en Bahía de Banderas, cuando decidieron visitar las playas de Nuevo Vallarta aprovechando el 16 de septiembre como fecha feriada. Pues al tratar de accesar, hombres de seguridad privada les prohibieron continuar.

Esto, a pesar de que ante sus ojos, las playas si tenían gente, pero eran únicamente huéspedes de los hoteles y condominios, algo que desconcertó a quienes querían ir a disfrutar de una tarde nublada con arena y brisa fresca de mar.

La respuesta de los guardias en todos los casos, fue casi la misma: "nosotros sólo seguimos instrucciones, las personas no pueden pasar a la playa", señalaban,.

Esas instrucciones, son las del Gobierno de Nayarit, que se ha rehusado a abrir las playas de manera oficial y por lo tanto, no hay promoción turística de la Riviera.

La cuestión ayer, fue que los accesos públicos permanecieron cerrados con obstáculos y cinta amarilla, custodiados por personal de seguridad, que negaba el acceso a los paseantes.

Aunque el ingreso desde hoteles y condominios, no se restringió.

El gobernador nayarita, Antonio Echevarría, ha sido insistente en su política de mantener cerradas playas, algunos giros de negocios y otras actividades en su estado, con la excusa de mitigar los contagios en la pandemia.

Incluso, decretó 'Ley Seca' durante los días de fiestas patrias para toda la entidad, algo que le reclamaron los restauranteros de la Riviera Nayarit, tras lo cual tuvo que recular y exhimir a la franja turística de esta prohibición.

Sin embargo, la política de playas cerradas y las nulas señales de reactivación en distintos giros de negocios, han causado molestia en la población que acusa al mandatario de propiciar más afectaciones económicas.

Todo esto, mientras en Puerto Vallarta prácticamente la vida ha vuelto a la normalidad, con antros, centros nocturnos, tours y playas absolutamente abiertos al público en general. Por lo que los nayaritas reclaman una fuga de capitales hacia el vecino estado, donde casi ya no hay restricciones.