EDITORIAL

A estas alturas del año parece una necedad pretender realizar el Tianguis Turístico de Acapulco en el primer trimestre del año, luego del desastre que dejó el paso del huracán “Otis” en el puerto guerrerense hace casi un mes.

Parece una necedad, pero desde el punto de vista de la Secretaría de Turismo (Sectur) es posible llevar a cabo el importante evento turístico en condiciones aceptables, al menos eso cree la dependencia federal.

Y es que el pasado fin de semana la Sectur dio a conocer que sigue firme el compromiso de los tres órdenes de gobierno y del sector privado acapulqueño para la realización del “Tianguis Turístico México 2024” en Acapulco.

Argumenta el secretario de Turismo del gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, que -atendiendo la instrucción del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador- la Sectur convocó a los líderes del sector turístico del puerto de Acapulco para avanzar en la organización del Tianguis Turístico en su edición 2024.

Ante esta necedad del gobierno federal aseguran los mal pensados que la realización del Tianguis Turístico de Acapulco será una manera que paliar un poco la desatención que la Federación ha tenido para con el sector empresarial y los habitantes del icónico puerto guerrerense.

Es posible que así sea, pero se advierte que Acapulco no estará listo para este importante evento y, en cambio, se disfrazarán las zonas por donde tengan que pasar todos quienes acudan al Tianguis Turístico. Ya lo hemos visto en otras ocasiones en México y esta no tendría por qué ser la excepción.

Es así que el pasado fin semana el secretario de Turismo del gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, encabezaron la reunión de trabajo para continuar la organización del Tianguis Turístico México 2024 que permanecerá en el puerto de Acapulco, ahora del 8 al 12 de abril.

Acompañado también del secretario de Turismo de Guerrero, Santos Ramírez Cuevas, el titular de la Secretaría de Turismo destacó la importancia de este encuentro para conocer la situación actual en el destino y trazar las líneas de acción que permitan llevar a cabo de manera exitosa la feria turística más importante de Latinoamérica en el puerto que la vio nacer.

Efectivamente, es el evento turístico más importante del año en Latinoamérica y vaya usted a saber en qué condiciones se pueda realizar, porque no es solo habilitar el lugar en donde se realizará el evento, no es solo garantizar el suministro de agua, luz y servicios, arreglar los lugares que visitarán asistentes y expositores, es mucho más que eso.

Por ejemplo, qué productos van a vender hoteleros y empresas turísticas de Acapulco a las agencias de viajes, tour operadores, aerolíneas y demás asistentes nacionales y extranjeros. ¿Van a vender promesas? ¿Hoteles que serán rehabilitados, remodelados o reconstruidos en uno, dos o tres años? ¿Van a vender servicios y productos que aún no están en operaciones?

No es una tarea sencilla y por eso insistimos en que es una necedad realizar en esas condiciones, contra viento y marea, el Tianguis Turístico de Acapulco del próximo año. Y es que en cinco meses no solo estará a prueba la recuperación parcial de hoteles, restaurantes y negocios en el puerto. Lo más grave es que estarán poniendo y exponiendo a una prueba de fuego la imagen turística de México y sus destinos de playa, especialmente en la costa del Pacífico.

En fin, que el secretario de Turismo del gobierno federal declaró que tras la llegada del huracán Otis, gracias a la coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno y la estrecha colaboración con el sector privado, se decidió mantener el Tianguis Turístico México 2024 en Acapulco, para lo cual los hoteleros se comprometieron a contar con 3 mil 500 cuartos de hotel disponibles para la fecha prevista el año entrante.

Según Torruco, ha sido contundente la respuesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que en una primera etapa se aporten 61 mil 300 millones de pesos para el rescate de Acapulco, por parte del gobierno de México, dinero que –ya advirtieron los expertos en turismo, será insuficiente para poner en marcha a Acapulco.

Y para hacer más grave el desvarío del gobierno federal, la Sectur asegura que para la edición 48 del Tianguis Turístico México Acapulco 2024 se contará con la presencia de más de 300 tour operadores internacionales, lo que “detonará la actividad turística y la derrama económica en México y este destino, en cumplimiento de la instrucción presidencial de hacer del turismo una herramienta de reconciliación social”.

Insistimos, si el turismo fuera una verdadera herramienta de reconciliación social, desde el momento mismo en que el huracán Otis abandonó el puerto de Acapulco dejando una lamentable y dolorosa estela de daños en la industria turística y entre los habitantes de ese puerto, el gobierno federal habría reaccionado inmediatamente para ayudar a tanta gente que se quedó sin sus viviendas, sin sus pertenencias, sin comida y agua; pero no fue así y el mensaje enviado en aquellas primeras horas aciagas y días posteriores fue desalentador, al grado de que a casi un mes de colapso de Acapulco, miles de personas sigue sufriendo el abandono oficial y las promesas de quienes, ahora, aspiran a llenar los puestos de elección popular que quedarán vacantes el próximo año en varios estados del país, incluyendo la Presidencia de la República.

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