By
José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
La situación de crisis económica generalizada se ha evidenciado cada vez más en Puerto Vallarta, desde el hecho de que cada vez que algún grupo altruista anuncia la entrega de despensas en un punto específico de la ciudad, son cientos, o a veces miles, los que hacen fila incluso desde la noche anterior.
No hay duda de que entre quienes se han llevado la peor parte de las consecuencias económicas tras medidas de aislamiento social, son los vendedores ambulantes de toda clase de productos.
Algunos ya se colocan en ciertos puntos visibles de Puerto Vallarta, con letreros que piden dar comida y recibir producto del que usualmente venden, ya que ante la falta de clientes porque no hay nadie en las calles paseando, únicamente buscan subsistir consiguiendo alimento, mismo que no pueden comprar por no contar con ingresos.
Un par de escenas han ventilado esta lamentable situación durante los últimos días. Dos fotografías hechas circular en redes sociales muestran a primero a un hombre sosteniendo un cartel que dice “Cambio por despensa”, mientras en el suelo tiene tendidos algunos productos.
En la otra gráfica, se muestra a una mujer acompañada por otra, de pie sobre bolsas de bejuco artesanalmente fabricadas, y en una cartulina mantiene expuesto: “vendo mi mercancía o cambio por despensa con lo que guste apoyar”.
Lo más agravante de este asunto, es que ambas personas, en evident estado de necesidad alimentaria, se encuentran situadas a las afueras de las tiendas SAM’s y Walmart, frente a la terminal marítima, donde aún cientos de personas acuden diario a comprar víveres y artículos de primera necsidad.
