OPINIÓN

Por Marc Murphy (*) – Marc@MexicoPacificLifestyle.com

¡Hola a todos!

En las últimas semanas, un tema ha estado en boca de todos y ha levantado una gran polémica en la región de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas. Se trata de la llamada Verificación Responsable, un programa de carácter obligatorio implementado por el Gobierno del estado de Jalisco, que ha enfrentado desde su inicio el rechazo de la ciudadanía, pues ve en él un proyecto meramente recaudatorio.

Este programa instituido desde el 1° de agosto de 2021 en Guadalajara y su zona metropolitana, una de las áreas urbanas más grandes del país, nació con el objetivo de garantizar que los vehículos que circulan en las carreteras de Jalisco cumplan con los requisitos de emisiones de gases contaminantes y seguridad establecidos por la ley; en otras palabras, se busca reducir la contaminación ambiental y mejorar la calidad del aire.

El programa establece que todos los vehículos registrados en el estado, ya sean particulares o comerciales, deben ser verificados anualmente y sometidos a una prueba de emisiones que mide la cantidad de dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx) e hidrocarburos (HC) que emiten. Además, se realiza una revisión de los sistemas de seguridad del vehículo, como las luces, frenos y neumáticos.

Los vehículos que no pasan la verificación vehicular deberán realizar los ajustes necesarios para cumplir con los estándares de emisiones establecidos y volver a ser verificados en un plazo determinado. En caso de no cumplir con los requisitos, se les puede retirar el permiso de circulación y aplicar una multa.

Hasta aquí puedo entender los motivos por los que se implementó la Verificación Responsable, más no logro comprender el porqué de su aplicación en una región que no muestra los niveles de contaminación que sí se registran en ciudades como Guadalajara y algunos municipios de su Zona Metropolitana. De hecho, hay opiniones encontradas respecto a este tema, ya que mientras algunos automovilistas ven positivo el programa, otros cuestionan la veracidad del mismo, señalando que se trata de una medida para recaudar impuestos.

En Puerto Vallarta incluso han surgido agrupaciones, como la Unión de Vecinos Vallartenses, que se oponen terminantemente a la verificación al considerarla un “abuso de autoridad, por lo que han convocado a marchas por las principales avenidas de la ciudad para exigir que el centro de verificación sea cerrado hasta que se regule su forma de operar.

Por otro lado, investigadores de la Universidad de Guadalajara sostienen que, a más de un año y medio del inicio del programa, no hay resultados visibles en la ciudad de Guadalajara, sino al contrario, ya que según el Sistema de Monitoreo Atmosférico, en 2022 los días con mala calidad del aire en esa metrópoli crecieron respecto a 2021. Ah, pero eso sí, el año pasado se verificaron 312 mil 897 vehículos, y para este año se proyectan un millón 178 mil 496. A un costo de 500 pesos por vehículo… Hagan cuentas.

Es importante recalcar que la Verificación Responsable no solo es obligatoria para los habitantes de Puerto Vallarta, sino que además afecta a los conductores de Bahía de Banderas que poseen un vehículo con placas de Jalisco o de Nayarit, y por si fuera poco, también los turistas deberán acatar algunas reglas.

Si bien los visitantes en tránsito o turistas que viajen por carretera no están obligados a realizar la verificación de sus vehículos, sí deberán solicitar un Pase de Estancia Temporal en el sitio web: verificacionresponsable.jalisco.gob.mx, a fin de que el vehículo pueda ingresar o circular en Puerto Vallarta de manera temporal, por hasta 30 días naturales al semestre. Estos días, según se indica, podrán administrarse en varios periodos, de cuerdo a lo que mejor le convenga a cada automovilista. Afortunadamente, el pase  es gratuito.

¿Qué piensan ustedes? Envíenme sus comentarios.

(*) Especialista en consultoría y desarrollo turístico/inversión y gestión inmobiliaria.

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