“Zapata, la tierra es de quien la compra”, documental sobre el desmedido desarrollo inmobiliario

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Se presentó en días pasadas el documental “Zapata, la tierra es de quien la compra”, producción de Universidad Arkos y 1990 Media Universitario, proyecto de Arturo Montero en el que refleja fielmente el fenómeno de la gentrificación y la desaparición paulatina de uno de los barrios en su momento más característicos del viejo Vallarta, mismo que fue arrasado por un descontrolado desarrollo inmobiliario que le dio una identidad diferente a lo que es conocido también como la Zona Romántica.

En entrevista, Arturo Montero reflexiona sobre este documental que busca generar conciencia, y ser un documento para las generaciones futuras.

- ¿Por qué elegir la problemática del descontrolado desarrollo inmobiliario en la colonia Emiliano Zapata?

Fíjate que la Universidad Arkos está justamente dentro de esta colonia, estamos realmente sumergidos en lo que yo considero el epicentro o el laboratorio social cultural y económico de esta ciudad, donde ha empezado, donde tiene origen toda la transformación que vivimos a la fecha, entonces para la universidad platicando con el Consejo Universitario, con los profesores del taller transdisciplinario que tenemos, creíamos muy importante que la Universidad tomará, o por lo menos intentar abordar o interviniera de alguna manera totalmente académica, con la situación que vivimos todos los días al ir al plantel a dar las clases, a las que se enfrentan nuestros alumnos también al tomar el transporte, e intentar llegar al centro universitario, entonces era como era muy importante no voltear la mirada hacia otro lado, y empezar a involucrarnos con esa problemática que tenemos ahí enfrente.

Creemos totalmente que la Universidad, las universidades, tenemos que salir de nuestros muros y de nuestras aulas para cada día involucrarnos más con los retos que estamos viviendo como sociedad y como comunidad, entonces de ahí nace esta idea que se fue tejiendo para ver de qué manera podíamos abordar estas temáticas que son muy complejas, la gentrificación es un fenómeno muy complejo que tiene múltiples aristas, entonces pues decidimos abordarlo desde un documental, crear una memoria, por lo menos para que no se nos se nos olvide, yo lo veo así, es como una especie de carta al futuro para que las generaciones que van a estar más adelante puedan voltear atrás, ver el documental, y vean por qué están así, o qué fue lo que pasó, es decir, dejar una especie de memoria audiovisual de la transformación de la ciudad.

- ¿Cuántos años llevas aquí viviendo Arturo?

Fíjate que yo llegué a los 2 años, tengo 44 años, yo soy de una familia que llega precisamente por el boom hotelero de los años 80, y llegan por la inauguración del Hotel Sheraton, llega mi padre a trabajar en el área de contabilidad, y nosotros llegamos de Acapulco, no es que seamos de Acapulco, pero también ahí llegó mi familia por una cuestión del sector turístico, entonces tengo prácticamente toda mi vida viviendo aquí.

- Has sido testigo fiel del crecimiento de la ciudad, y en particular de 2017 a la fecha que ha sido desproporcionado…

¡Exacto!, y fíjate que por ejemplo a veces uno no dimensiona, yo lo veo así, vamos caminando por la ciudad, y sabes que se está transformando, y sabes que está pasando algo, pero cuando cambias el punto de vista, o sea, cuando subes a un edificio, cuando haces un vuelo, una toma con un dron, por ejemplo, subes a la montaña, y estás un poco al nivel de estos edificios, ves completamente cómo esta mancha ya está sobre la montaña y se le está comiendo, y por varios testimonios que aparecen en el documental precisamente, sobre todo de comunidad extranjera que tiene esta vista desde Gringo Goulch, dicen, esto sucedió de 10 años para acá, toda esa voracidad con la que se ha ido consumiendo el cerro, la montaña, eso no tiene entre 10 y 15 años, entonces efectivamente es muy cierto y es dramático este crecimiento urbano.

- Un crecimiento que ha sido responsabilidad de gobierno y ciudadanía en pro de un supuesto desarrollo…

Todas las autoridades han colaborado, es como un encadenamiento de responsabilidades, todas han tomado han hecho algo para que estemos en la situación en la que estamos, que me parece muy caótica, y que toda esa inversión millonaria en las construcciones, en el desarrollo, la verdad es que no se ve reflejado en una mejora en la calidad de vida de quienes aquí vivimos, por el contrario, empeora la calidad, de vida, y el discurso siempre es el mismo, que esto es inversión, que genera empleos, que es la economía se mueve, pero la realidad es que hasta en mi labor docente con mis alumnos yo veo una situación que no que no mejora, simplemente el transporte público, de gente que se ha tenido que desplazar de esa zona del Emiliano Zapata, habitantes que se han ido a vivir a otros lados de la ciudad cada vez más cada vez más alejados, y que trabajan o son la mano trabajadora de esa zona, es un gran problema, la basura, los drenajes que se votan en cualquier momento, sobre todo en temporadas altas, en diciembre, en plena Navidad las cañerías están desbordándose totalmente como un río en las calles, y acaban de pagar unos cuantos millones de dólares por un condominio, y salir a meter los zapatos a un charco de desechos o aguas negras.

- El documento que realizas no solo es para las nuevas generaciones, sino también para la ciudadanía actual, pues los efectos ya los estamos viendo en el entorno…

Así es, simplemente el río Cuale, está más seco que nunca, uno de nuestros símbolos, de las de las historias que se han formado en torno al Cuale, a su agua, y al río, y está seco, sí, evidentemente estamos en una situación climática fuerte, pero también me parece que todo este desarrollo desmedido, o más bien este crecimiento desmedido, ha influido para impactar totalmente al ambiente, y la verdad es que solamente a través de la participación ciudadana cada uno desde su trinchera, universidades generando pensamiento crítico, generando productos culturales que hagan que pongan en la mesa de la discusión este tipo de temas, y la sociedad misma, pues que encontremos todos en conjunto respuestas, porque el documental más que dar respuestas, genera más preguntas, y me parece que ahí es donde la ciudadanía tenemos que ir armando este rompecabezas de lo que es la ciudad repensarla y poder encontrar un camino.